La semana pasada fue una semana de grandes diferencias en las rentabilidades de las principales bolsas mundiales. Tuvimos, en efecto, una gran disparidad entre el comportamiento de la bolsa americana y la europea. En Estados Unidos, el índice Morningstar US Market consiguió ganar un 0,5% en dólares y un 2,2% en euros (el billete verde se apreció fuertemente a lo largo de la semana).
En Europa, el índice Morningstar Eurozone perdió un 2,3%, siendo el mercado español el que mejor aguantó las embestidas, perdiendo un 0,8%.
En los mercados emergentes también hubo fuertes divergencias. En el lado positivo encontramos a Brasil y Rusia que subieron un 4,7% y un 2,7% en euros respectivamente. En el lado negativo se situó China que perdió un importante 7,2% en divisa local y un 6,1% en euros.
En los mercados de renta fija de la Zona Euro dominaron las pérdidas: el índice de deuda pública cayó un 0,3%, el de deuda corporativa de calidad, un 0,4% y el de high yield, un 0,8%.
También hubo fuertes diferencias de rentabilidad semanal entre los principales sectores. El más afectado fue el de minas de oro que se dejó un importante 5,9% en euros, mientras que en el lado de las ganancias se situó sobre todo el sector energético que avanzó un 5,0% en euros.
En el plano de las materias primas, la semana fue muy positiva para las materias primas energéticas que salieron beneficiadas por el conflicto en Ucrania: el petróleo Brent subió un 3,0% en euros y el gas natural nada menos que un 22,8% en dólares. Por el contrario, los metales preciosos sufrieron: el oro retrocedió un 2,5% en dólares y la plata un 8,3% en dólares.
Por último, en cuanto al comportamiento de las temáticas durante esta semana, destaca el fuerte repunte del bitcoin, que ganó un 10,2% en euros y la caída de la automoción y robótica, un 3,2%.
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