Berkshire Hathaway (BRK.A) (BRK.B), con amplia ventaja competitiva, ya había informado de un trimestre bastante mundano desde el punto de vista de la negociación de su cartera de acciones cuando la empresa publicó los resultados del tercer trimestre, señalando que había vendido acciones por valor de unos 3.400 millones de dólares, al tiempo que había adquirido algo más de 1.400 millones de dólares en acciones durante el trimestre que finaliza en septiembre. Contrasta esto con el hecho de que la compañía recompró acciones propias por valor de 7.600 millones de dólares durante el trimestre.
Tras la publicación de la declaración 13-F, vemos que las ventas de acciones implicaron algunas eliminaciones y una mezcla de recortes de posiciones en sus participaciones en el sector sanitario, los servicios financieros y los servicios de comunicación.
Dentro del sector sanitario, Berkshire redujo su participación en Abbvie otro 30% (vendiendo 6,1 millones de acciones) y también recortó su participación en Bristol-Myers Squibb en un 16% (vendiendo 4,2 millones de acciones), recaudando unos 950 millones de dólares con las operaciones. Además, la aseguradora eliminó su participación en Merck, así como su participación en Organon, que fue escindida por Merck durante el trimestre de junio, obteniendo unos 750 millones de dólares de las transacciones.
En el ámbito de los servicios financieros, Berkshire redujo su participación en Marsh & McLennan otro 35% (vendiendo 1,5 millones de acciones), y también recortó sus participaciones en Visa, MasterCard y U.S. Bancorp, obteniendo unos 550 millones de dólares en las operaciones.
En cuanto al sector de los servicios de comunicación, la compañía eliminó su participación en Liberty Global y redujo su participación en Charter Communications en casi un 20%, recaudando cerca de 800 millones de dólares en el proceso.
En lo que respecta a las compras, sólo hubo tres operaciones durante el trimestre, con la compañía iniciando nuevas posiciones en Royalty Pharma y Floor & Décor, aunque de menor cuantía, con unos 500 y 100 millones de dólares, respectivamente, en comparación con los 293.400 millones de dólares del total de participaciones declarables a finales de septiembre.
Berkshire también aumentó su participación en Chevron en un 24%, convirtiéndola en una participación de casi 3.000 millones de dólares al final del tercer trimestre.