El reglamento de la Unión Europea sobre divulgación de información sobre finanzas sostenibles, o SFDR, entró en vigor el pasado 10 de marzo de 2021 y complementa las normas actuales que rigen los productos financieros.
La SFDR exige, por primera vez, que los gestores de fondos proporcionen información sobre los riesgos medioambientales, sociales y de gobernanza corporativa, así como el impacto negativo de sus inversiones en la sociedad y el planeta.
En Morningstar, hemos analizado cómo se ha aplicado la SFDR hasta ahora, encuestando a una muestra diversificada de unos 30 gestores de activos en la región EMEA. Los datos nos dicen que hay una amplia gama de prácticas e interpretaciones, con algunos gestores -especialmente de Francia, países nórdicos y Países Bajos- que clasifican más fondos como verdes, ya sea bajo el artículo 8 o bajo el artículo 9. En general, entre el 23% y el 24% de los fondos europeos se consideran ecológicos. Esta cifra es superior a la esperada.
Desde el punto de vista del crecimiento orgánico, los fondos pasivos del artículo 8 y los fondos del artículo 9 gestionados activamente tuvieron las tasas más altas en el segundo trimestre del año, con un 6,04% y un 6,79%, respectivamente. Mientras tanto, los fondos no considerados como pertenecientes ni al artículo 8 ni al artículo 9 tuvieron tasas de crecimiento orgánico trimestral que oscilaron entre el 1,10% y el 2,46%.
Curiosamente los fondos bajo el artículo 9 presentaron una clara divergencia de flujos, tanto en el mes de junio como en lo que llevamos de año, en función de si son fondos de gestión activo o fondos de gestión pasiva. Estos últimos presentaron reembolsos netos por valor de 21 millones de euros en junio frente a unas suscripciones netas de más de 6.000 millones de euros para los fondos de gestión pasiva.
Nota: La información utilizada en este artículo ha sido extraída de nuestra plataforma para inversores profesionales Morningstar Direct. Si es inversor profesional y quiere saber más sobre Morningstar Direct haga clic aquí