Invertir su dinero de forma eficaz es un asunto complejo. El "hágalo usted mismo" es una opción viable sólo para una pequeña parte de los inversores. Por eso, en la mayoría de los casos es buena idea confiar en un profesional. Es fácil, ¿verdad? En realidad, no lo es tanto.
El sector del asesoramiento financiero presenta una desconcertante variedad de títulos, designaciones y esquemas de compensación. Algunos asesores son independientes, otros no. Y aunque los asesores deben obtener licencias si venden valores, y aprobar exámenes y registrar experiencia laboral si quieren obtener ciertas credenciales (como la designación de planificador financiero certificado), no existen normas mínimas para llamarse asesor financiero.
La elección del asesor adecuado requiere una minuciosa diligencia. No es de extrañar que muchos inversores atajen el proceso, optando por recomendaciones de amigos y familiares con escasa experiencia financiera.
El proceso puede dividirse en dos partes. La primera consiste en hacer un balance de sus necesidades. La segunda parte consiste en tomar lo que acaba de aprender sobre sus propias necesidades y objetivos para identificar a un asesor que pueda ayudarle a satisfacerlos.
A continuación, destacamos los 5 pasos clave -que probablemente no sean exhaustivos- para elegir a un asesor financiero adecuado.
¿Qué necesita?
¿Busca a alguien que se encargue de la gestión de todo, o sólo a alguien que haga la gestión de su cartera y de sus inversiones? ¿Necesita a alguien que le haga un chequeo y un plan financiero una sola vez o necesita una relación continua?
Debe determinar no tanto cómo funcionará el proceso, sino qué esperan ambas partes de la relación. ¿Existe un problema específico, o un pequeño número de problemas que requieren atención inmediata?
Considere también la filosofía de inversión que le haría sentirse cómodo. ¿Quiere un asesor que prefiera los fondos indexados o fondos activos o valores individuales? ¿Comprar y mantener o invertir más activamente?
¿Cuánto va a pagar?
La remuneración de los asesores puede ser complicada. Una de las primeras preguntas que hay que hacerse es si el pago del asesor está basado en honorarios o en comisiones. El concepto de "sólo honorarios" significa que el asesor es compensado mediante el cobro de honorarios por diversos servicios y nunca es compensado con comisiones. Los asesores basados en comisiones obviamente aceptan comisiones por recomendar productos. Los asesores basados en honorarios pueden cobrar principalmente honorarios por los servicios que prestan, pero también pueden aceptar comisiones.
Algunos asesores son compensados mediante un porcentaje de los activos gestionados. Otros reciben honorarios por hora. Tiene que saber lo que va a pagar y cómo.
Haga una lista corta
Empiece por confeccionar una lista corta (no más de cinco posibles candidatos). Una vez hecho esto, busque referencias de profesionales de confianza que ya conozca y con los que trabaje, como un contable o un abogado.
Reduzca la lista
Una vez que haya generado una lista corta, póngase en contacto con cada uno de los candidatos, notificándoles que está considerando la posibilidad de entrevistarles para contratar sus servicios.
Le recomendamos que realice entrevistas en persona con al menos dos finalistas. Hay que llegar a la entrevista con una idea de lo que se busca y ser muy franco (esto es lo que quiero; esto es lo que necesito). También aconseja prestar mucha atención al estilo de comunicación del posible asesor y a su forma general de trabajar con los clientes.
También merece la pena preguntar por las designaciones que ha obtenido la persona. Cada país tiene sus propias especificidades, pero en general un planificador financiero certificado es un experto en planificación financiera acreditado por el Consejo de Normas del Planificador Financiero Certificado. Para poder utilizar la designación CFP, los planificadores deben completar un programa educativo, aprobar un examen exhaustivo y registrar una amplia experiencia laboral relacionada con la planificación financiera.
Hacer la contratación (esto no es el final)
Finalmente, llega el momento de elegir uno. Pero el trabajo no termina ahí. Al contrario, es el comienzo de un proceso que incluye numerosas discusiones y planificación. Pero si ha elegido bien, merece la pena.