Hemos insistido muchas veces que para elegir un buen fondo de inversión primero es necesario tener muy claro cuál es su objetivo y su horizonte de inversión. Una vez definidos estos criterios y, por lo tanto, la categoría de fondos que mejor se adapte a ellos, queda por decidir qué fondo comprar. Intuitivamente tenemos tendencia a elegir los fondos más rentables en el corto plazo ya que suponemos que si el gestor lo ha hecho bien en el pasado, presumiblemente lo hará bien en el futuro.
Pero el hecho de que un fondo haya obtenido rentabilidades negativas en el pasado no significa, por sí sólo, que el fondo deba ser descartado. La rentabilidad de un fondo debe necesariamente compararse con un índice representativo de su categoría y, además, hay que hacerlo en un plazo suficientemente largo de tiempo (al menos tres años) como para poder realmente evaluar el trabajo del gestor. Un año parece un plazo excesivamente corto.
Ahora bien, considerar únicamente la rentabilidad de un fondo (aunque sea a largo plazo) como criterio único de elección sería un error. Además de la rentabilidad, hay que tener en cuenta el riesgo del fondo (a misma rentabilidad es preferible un fondo que presenta menos riesgos, es decir que registre menos fluctuaciones en sus rentabilidades) así como todas las comisiones que cobra el fondo (no sólo las de gestión y de depósito que se descuentan diariamente del valor liquidativo sino también las de suscripción que, como no, influyen igualmente en la rentabilidad final que obtendrá el partícipe).
El Rating Morningstar
Todos estos criterios (rentabilidad, riesgo y comisiones) los ha tenido en cuenta Morningstar para elaborar su particular Rating Morningstar, rating que se traduce para el fondo en un determinado número de estrellas. El 10% de los mejores fondos reciben cinco estrellas, el 22,5% siguiente cuatro estrellas, el 35% siguiente tres estrellas, el 22,5% siguiente dos estrellas y el 10% de los peores fondos sólo una estrella.
El Rating Morningstar es un rating exclusivamente cuantitativo, es decir se basa únicamente en cálculos de rentabilidad y riesgo pasados (más concretamente, los cálculos se efectúan cada mes y se basan en los datos mensuales de los últimos tres años). No interviene, por lo tanto, ningún factor subjetivo o cualitativo en la valoración del fondo.
Otra de las características del Rating Morningstar es que es un rating europeo. Es decir, el universo con el que se compara un fondo no son los fondos distribuidos en España sino todos los que se comercializan en Europa. Ello permite que cada fondo tenga uno y un solo rating independientemente del país en el que se comercialice.
En realidad Morningstar calcula un Rating a 3 años, un Rating a 5 años y un Rating a 10 años y el Rating que se publica en las fichas de los fondos (lo lamamos el Rating Global) es una media ponderada de estos tres ratings.
- Evidentemente si el fondo tiene más de 3 años pero menos de 5, el Rating Global coincidirá con el Rating a 3 años.
- Si el fondo tiene más de 5 años pero menos de 10, el Rating Global será la suma del 60% del Rating a 5 años y 40% del Rating a 3 años.
- Si el fondo tiene más de 10 años pero menos de 10, el Rating Global será la suma del 50% del Rating a 10 años, del 30% del Rating a 5 años y 20% del Rating a 3 años.
Ahora bien, no todos los fondos reciben estrellas. Hay situaciones en las que es imposible establecer un rating: por ejemplo, cuando la vida del fondo es inferior a tres años, cuando no hay información suficiente para que el fondo sea incluido en una de las categorías Morningstar, cuando el fondo ha sufrido importantes cambios en su estrategia de inversión y sus datos de rentabilidad histórica no son por consiguiente tanto relevantes, o cuando no hay suficientes fondos similares para establecer una clasificación.
Advertencias
Como siempre tenemos que advertir a los inversores que de la misma forma que la rentabilidad pasada no garantiza la rentabilidad futura (el que un fondo haya obtenido buenos resultados en el pasado no significa que vaya seguir obteniéndolos en el futuro), el Rating Morningstar tampoco es un indicador de buen comportamiento futuro. Pero sí sirve como primera guía para comparar fondos dentro una misma categoría.
Por último, también es sumamente importante indicar que el Rating Morningstar, por sí sólo, no debe ser el único criterio a tener en cuenta para elegir un fondo de inversión. El análisis de la propia cartera del fondo es, por ejemplo, uno de los elementos fundamentales que deben necesariamente guiar la elección (este aspecto será objeto de nuestro próximo artículo sobre los ratings).
Si quiere elegir fondos cinco estrellas puede utilizar nuestro Buscador Avanzado en la pestaña de fondos o pinchando directamente aquí. Luego podrá elegir la categoría deseada y el número de estrellas que quiere para su búsqueda