La pandemia del coronavirus, que ha causado una recesión en la economía mundial, también ha obligado a muchas empresas a replantearse su organización, en particular mediante el rápido despliegue de soluciones de teletrabajo para hacer frente a las medidas de contención en todo el mundo. Las empresas se han adaptado bien con una variedad de herramientas de software que permiten el trabajo a distancia.
Creemos que el teletrabajo (o un enfoque híbrido de oficina remota) se extenderá a largo plazo. Un reciente informe de Morningstar proyecta un aumento del 33% en el número de empleados que trabajan a distancia en 2021 sobre los niveles anteriores al Covid.
El paso al teletrabajo, tanto a corto como a largo plazo, podría tener un profundo efecto en la demanda de herramientas informáticas como las videoconferencias, las firmas electrónicas y el chat permanente.
Estas herramientas se han vuelto indispensables durante la pandemia, y creemos que seguirán siéndolo a medida que las empresas se replanteen sus estrategias informáticas y aceleren este aspecto de sus esfuerzos de transformación digital.
Esperamos que estos mercados finales crezcan rápidamente. En particular, esperamos que el mercado de software de colaboración y comunicaciones sea, en última instancia, mucho más grande que las expectativas previas al COVID, alcanzando una oportunidad de mercado de más de 100.000 millones de dólares.
También prevemos un mercado de 25.000 millones de dólares para las firmas electrónicas, ya que consideramos que el paso a la auditoría en línea es el siguiente paso natural. Los nombres más conocidos de la tendencia del teletrabajo son Zoom y DocuSign. Sin embargo, el mercado está valorando actualmente estas empresas con expectativas de crecimiento aparentemente poco realistas. Nuestra primera opción es Microsoft, gracias a Teams, Connect y sus relaciones estratégicas con tantos clientes.