La muerte y los impuestos son dos de las pocas certezas de la vida. En el mundo de la inversión, también, hay pocas certezas. Por supuesto, podemos mejorar nuestras posibilidades de éxito en las inversiones, por ejemplo, favoreciendo fondos de bajo coste y ampliamente diversificados. O comprando acciones de compañías con sólidas ventajas competitivas.
Sin embargo, una cosa parecería ser cierta: invertir en acciones con flujos de efectivo impredecibles cuando se negocian con valoraciones elevadas es una receta para el fracaso. Son claramente valores que hay que evitar.
Para la tabla de hoy, hemos buscado acciones con altas o muy altas calificaciones de incertidumbre del fair value y que cotizan con una prima de al menos el doble de nuestras estimaciones de valor razonable.
Antes de compartir los resultados, demos un paso atrás y revisemos cuál es la calificación de incertidumbre. La calificación de incertidumbre representa la previsibilidad de los flujos de caja futuros de una empresa y, por lo tanto, el nivel de certeza que tenemos sobre nuestra estimación del valor razonable o fair value de esa empresa.
Valoramos una empresa en base a una proyección de sus flujos de caja futuros, y descontamos esos flujos al valor de hoy. La calificación de incertidumbre capta una gama de posibles valores intrínsecos de una empresa basados en las características del negocio subyacente, incluyendo aspectos como el apalancamiento operativo y financiero, la sensibilidad de las ventas a la economía, la concentración de productos y otros factores. Si el rango de valores intrínsecos potenciales es estrecho, la empresa obtiene una calificación de incertidumbre baja. Si el rango es grande, la compañía obtiene una calificación de incertidumbre alta.
¿Es malo comprar una acción sobrevalorada con una gran incertidumbre, dado que no tenemos mucha confianza en nuestra estimación de lo que realmente valen las acciones de esa empresa? Ciertamente, se podría argumentar que, en el caso de una acción de alta incertidumbre, la valoración podría dejarse de lado y uno debería centrarse en otra cosa: las perspectivas de crecimiento, por ejemplo. Dada la falta de previsibilidad del flujo de caja, podríamos estar subestimando el valor de estas compañías.
Pero, también podríamos estar sobreestimando su valor. Por eso preferimos equivocamos en el lado del conservadurismo: Sugerimos que los inversores eviten las compañías con alta valoración e incertidumbre. Si uno está realmente tentado en asumir cierta incertidumbre, recomendamos hacerlo con un margen significativo de seguridad - incluso si ese valor justo es, en sí mismo, incierto.
Estas son las 8 acciones sobrevaloradas y de alta incertidumbre que pasaron nuestro filtro.