Nota: Este artículo no constituye una recomendación de compra o de venta de los productos mencionados. No soy asesor financiero. Las ideas mencionadas son ideas personales y no tienen por qué coincidir con la opinión de Morningstar.
Me han preguntado por qué, si pienso que veremos precios más bajos para las acciones, no me pongo corto comprando un ETF inverso. La verdad es que no lo descarto, pero no a estos niveles. Voy a intentar explicar los motivos
Antes de nada, hay que recordar que un ETF inverso (voy a dejar de lado los apalancados) puede servir para dos propósitos: uno, especular con una caída del mercado y dos, proteger una cartera de acciones o de fondos de renta variable. En mi caso, como de momento no tengo posiciones en renta variable, sólo me quedaría la primera opción.
La cartera (más o menos 50% en oro y 50% en liquidez) es ya, de por sí, extremadamente defensiva. Aunque muy recientemente el oro ha subido al amparo de las bolsas, es posible que esta correlación se invierta, es decir que sigan subiendo las bolsas y que el oro caiga. En cual caso, si tuviera un ETF inverso sobre renta variable, tendría una doble penalización: pérdidas con el oro y pérdidas con el ETF inverso. Por lo tanto, hay que tomárselo con mucho cuidado.
¿Pueden seguir subiendo las bolsas? Por supuesto que sí. Tenemos a los bancos centrales inyectando dinero que tiene, de momento, como salida preferente a las bolsas (lo vemos en el hecho de que los fondos de renta variable siguen captando dinero). Pero todo tiene su límite. Las bolsas cotizan ahora mismo en un 17% por debajo de los máximos históricos del mes de febrero, tras 10 años de subidas consistentes.
Está claro que las bolsas descuentan el futuro y que en un futuro, espero que próximo, encontraremos la solución al COVID-19 (fármaco o vacuna), pero tengo la sensación de que cotizan quizá un escenario excesivamente optimista en cuanto a la recuperación económica.
Puedo equivocarme y por eso no estoy dispuesto a comprar, de momento, un ETF inverso, pero si el mercado sigue subiendo y se coloca en torno a un 10% de sus máximos, contemplaré esa posibilidad. Habrá tiempo de volver sobre esta cuestión y en ese momento analizar las condiciones en las que se deben utilizar los ETFs inversos y cuál de ellos elegir.