Cuando el mayor gestor del mundo se pasa a la sostenibilidad

BlackRock, el mayor gestor de activos del mundo, quiere ser también el mayor inversor sostenible del mundo.

Jon Hale 15/01/2020
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Larry Fink BlackRock

 

En su carta anual a los clientes, el director ejecutivo de BlackRock, Larry Fink, ha anunciado que la sostenibilidad es el "nuevo estándar" de la gestora para la inversión. Esto significa que se espera que las compañías evalúen sus riesgos climáticos y otros riesgos relacionados con la sostenibilidad y que informen a los accionistas utilizando las directrices establecidas por el Grupo de Trabajo sobre Divulgación Financiera relacionada con el Clima (TCFD) y el Consejo de Normas de Contabilidad Sostenible.

En segundo lugar, significa integrar la sostenibilidad en todas las estrategias de inversión de la gestora, con miras a reducir el riesgo ESG en las estrategias gestionadas activamente. BlackRock espera abandonar su exposición a los productores de carbón térmico este año y tiene la intención de informar a los clientes sobre los riesgos de sostenibilidad en todas sus carteras, utilizando la huella de carbono y otras mediciones.

En tercer lugar, BlackRock tiene la intención de ampliar su oferta de estrategias enfocadas hacia la sostenibilidad. Tiene la intención de duplicar sus ofertas de ETFs enfocados al ESG, crear carteras libres de combustibles fósiles y añadir estrategias activas centradas en la transición energética global y la inversión de impacto. También tiene la intención de ampliar sus estrategias de distribución de activos hacia el ESG y crear una serie de fondos ESG de fecha objetivo.

 

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Por último, BlackRock tiene la intención de mejorar aún más sus actividades de cara a los accionistas. La semana pasada, la firma se unió al Climate Action 100+, un grupo de inversores que se compromete con los emisores de carbono más importantes del mundo. También ha indicado que tiene la intención de votar más a menudo en contra de los directivos que son lentos en revelar a los accionistas los riesgos climáticos y otros riesgos relacionados con la sostenibilidad. (La investigación de Morningstar ha demostrado que BlackRock tiende a votar con la dirección en contra de resoluciones patrocinadas por los accionistas sobre cuestiones climáticas y de sostenibilidad). Y tiene la intención de ser más transparente sobre sus prácticas de votación y compromiso, pasando a la divulgación de la votación trimestral, publicando su justificación de los votos clave y proporcionando más información sobre los compromisos con las empresas.

¿Qué consecuencia tiene todo esto?

BlackRock ha sido criticada por no tomar la delantera entre los principales inversores mundiales en la lucha contra la crisis climática. Ahora ha señalado su clara intención de hacerlo y, general, de ser el principal inversor sostenible del mundo. El tiempo lo dirá, por supuesto, pero pocos gestores de activos han estado dispuestos a ser tan audaces en señalar su intención de abrazar la sostenibilidad.

Las cartas anuales de Larry Fink a los directores generales de las empresas durante los últimos años han sido precursores de un cambio en la forma de pensar sobre el propósito de la empresa y de la inversión. Fink comenzó a recorrer este camino en 2018, cuando tituló su carta "A Sense of Purpose", argumentando que las compañías exitosas existen para beneficiar a todos sus accionistas y hacer una contribución positiva a la sociedad. El año pasado, reiteró esa idea, señalando que las compañías se enfrentan a crecientes expectativas de todos sus grupos de interés para demostrar un propósito positivo y liderazgo público.

Este punto de vista -llamado capitalismo de las partes interesadas o “stakeholder capitalism”- va en contra de la noción de primacía del accionista, la idea de que el propósito de una empresa pública no es más que maximizar el valor para los accionistas. Esta noción está en declive, reflejada en la creciente sensación de que el capitalismo global simplemente no está funcionando lo suficientemente bien para la mayoría de las personas. Y a largo plazo, eso significa que tampoco funcionará para los accionistas.

Las estrategias de inversión sostenible varían, pero la mayoría de ellas están tratando de identificar las empresas que persiguen el valor para los accionistas, evitar las que no lo hacen, y comprometerse en las que invierten para orientarlas en la dirección correcta. A largo plazo, es más probable que las empresas adopten un enfoque de valor para las partes interesadas si saben que tienen una base de apoyo para ello entre sus inversores.

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Sobre el Autor

Jon Hale  Jon Hale is a consultant with Morningstar Institutional Investment Consulting.

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