El llamado “Dollar Cost Avergaing” (DCA por sus siglas en inglés) es una estrategia de inversión que divide la cantidad a invertir en partes iguales e invierte cada una a intervalos regulares. La estrategia tiene adeptos en algunos segmentos de la prensa financiera y entre algunos asesores financieros. Los defensores de esta estrategia alegan tres ventajas del enfoque sobre la opción de invertir todo de golpe (Lump-Sum Investment o LSI por sus siglas en inglés):
1. Permite comprar más participaciones cuando los precios caen y vice versa;
2. Permite reducir el riesgo; y
3. Refuerza la disciplina.
En este artículo no abordaremos el último de esos puntos. Evaluar el valor de la disciplina se refiere más bien al aspecto conductual de la inversión.
We will concentrate on points 1 and 2. Regarding point 1, we will present evidence that, contrary to what it seems to imply, DCA does not equate into more dollars at the end of the investment period. We will then address the issue of risk reduction and demonstrate that with the proper perspective on risk measurement, DCA in fact increases the variability of outcomes. This last claim may seem unintuitive and startling, but it is the main finding of this article.
Nos concentraremos en los puntos 1 y 2. En cuanto al punto 1, presentaremos pruebas de que, contrariamente a lo que parece implicar, la estrategia de invertir poco a poco no supone tener más dinero al final del período de inversión. Luego abordaremos el tema de la reducción de riesgos y demostraremos que con la perspectiva adecuada de la medición de riesgos, la estrategia de invertir poco a poco aumenta, de hecho, la variabilidad de los resultados. Esta última afirmación puede parecer poco intuitiva y sorprendente, pero es el principal hallazgo de este artículo.
¿Invertir poco a poco en lugar de todo de golpe le hace más rico? No. Al menos en términos medio. Cuando la rentabilidad esperada del mercado es positiva, posponer la inversión significa renunciar a las ganancias que se podrían haber obtenido con el dinero que no estaba invertido. Ilustramos este punto con los datos del mercado americano y con datos que se remontan a 1926. Calculamos los resultados de la inversión de golpe en todos los períodos de dos, tres, cuatro, .... hasta 120 meses y los comparamos con el capital final logrado mediante la distribución de la inversión total en segmentos mensuales a lo largo de esos períodos. Luego calculamos el porcentaje de casos en los que la estrategia de invertir poco a poco consigue mejores resultados que la estrategia de invertirlo todo de golpe para cada período de tiempo. Así, por ejemplo, para un periodo de 10 meses, tomamos cada uno de los subperíodos de 10 meses de rentabilidad del mercado entre enero de 1926 y agosto de 2019 (en total 1.115 subperíodos), y para cada uno de ellos calculamos el capital resultante utilizando ambas estrategias. Luego calculamos la proporción de veces que la estrategia DCA ha dado una mayor riqueza final que la estrategia LSI. Los resultados se muestran en el gráfico siguiente.
En el gráfico, los meses se muestran en el eje horizontal. En nuestro ejemplo (inversión de 10 meses), la estrategia DCA superó a LSI en el 27,8% de los subperíodos de 10 meses. Este porcentaje disminuye a medida que se amplía el tiempo período considerado. Durante un período completo de 120 meses, el DCA dio como resultado una mayor riqueza en menos de que el 10% de los casos, lo que concuerda con la intuición: En un mercado que sube, como ha hecho el mercado americano en los últimos 100 años, cuanto más tiempo se demore la entrada más probable es que se pierda las ganancias que se podrían haber obtenido.
¿Se reduce el riesgo?
Esta pregunta de si la estrategia DCA reduce el riesgo es más difícil de responder porque requiere comparar el riesgo de una estrategia que en la que uno invierte completamente desde el inicio con una estrategia que aumenta gradualmente su exposición al mercado. Este último caso requiere naturalmente de un cálculo interno de la tasa de rendimiento, o TIR, que se utilizará como medida de rendimiento. La TIR tiene en cuenta tanto el momento como la magnitud de los flujos involucrados. Por lo tanto, la TIR puede compararse de manera significativa con la medida de rendimiento más conocida de la rentabilidad ponderada en el tiempo, o TWR (Time-weighted Return), que es otro nombre para la rentabilidad total.
El TWR es, de hecho, un caso especial de la TIR. Es la TIR de una estrategia en la que los movimientos se producen únicamente en los puntos finales del período. Afirmamos que mientras que la TIR y la TWR tienen medias similares, la TIR muestra más variabilidad. (La desviación estándar de las TIR es mayor que la desviación estándar de las TWR). El efecto no es grande, pero es bastante comprensible cuando uno se detiene a pensar en ello. Para obtener más datos de los que podemos obtener de las historias reales del mercado, recurrimos al “bootstrapping”, en el que seleccionamos al azar 120 meses del historial del mercado -en cualquier orden- y calculamos tanto la TWR de la estrategia LSI como la TIR de la estrategia DCA para esa trayectoria simulada del mercado. En el gráfico siguiente 3 se muestra la distribución de los resultados de 10.000 cálculos de este tipo. En promedio, las TIR y las TWR son casi iguales. Pero las TIRs muestran un mayor nivel de variabilidad.
En conclusión, las supuestas ventajas de invertir poco a poco en lugar de hacerlo de golpe son mitos comunes que desafortunadamente son creídos por muchos inversores y asesores.