Este fin de semana publicada un pequeño twit en el que aconsejaba (era un consejo a título personal – no soy asesor financiero) mantener un 10% de la cartera en liquidez para aprovechar caídas puntuales de más del 10% en los mercados.
Mi regla del 10-10. A algunos le sorprenderán este consejo. Siempre recomendaría (nota: no soy asesor financiero) tener un 10% de la cartera en efectivo (incluso para las carteras más agresivas) para aprovechar eventuales caídas de más del 10% en bolsa.
— Fernando Luque (@MorningstarES) September 21, 2019
No cabe duda de que la mejor estrategia para un inversor a largo plazo es comprar, mantener y rebalancear. A la larga, es lo que mejor resultados da. Pero también es la estrategia más difícil de implementar desde el punto de vista psicológico. Supone asumir pérdidas en algunos casos importantes sin hacer nada. Por ejemplo, entre finales de mayo del 2008 y finales de febrero de 2009 el índice S&P 500 perdió cerca de un 50% de su valor.
Los datos de flujos de fondos indican que muchos partícipes no soportan caídas de este calibre, ni incluso caídas mucho menores. El gráfico siguiente muestra como los inversores españoles se desprendieron de sus fondos de renta variable al inicio del 2019 cuando un par de meses atrás los mercados recortaron algo más del 10%... y, claro, la mayoría se perdió el rebote posterior.
La regla del 10%-10% pretende de alguna forma preparar psicológicamente al inversor ante la eventualidad de una fuerte caída en los mercados, en la medida en que pueda ver esa caída de una forma positiva, como una oportunidad para comprar a precios más baratos.
¿Y por qué no 20%-20%? Porque caídas de más del 20% no se producen con tanta frecuencia como uno podría pensar. En el gráfico adjunto se muestra que desde el año 1990 sólo se han producido 2 periodos (en rosa) donde la caída del mercado (en este caso del S&P 500 en dólares) ha sido superior al 20%. En los últimos 10 años, por ejemplo, no hemos visto caídas de esta importancia.
Las caídas de más del 10% son evidentemente más frecuentes. En los últimos 10 años se han producido 3 (en naranja en el gráfico aquí abajo).
Ahora bien. ¿cómo implementar mi estrategia 10%-10%? Fácil. Si el mercado cae un 10% o más (basta con mirar rentabilidades mensuales), invertimos el 10% que tenemos en liquidez. Si el mercado sigue cayendo, mantenemos la posición. Si al cabo de un periodo el mercado se ha recuperado y ha subido un 10% desde el momento en el que invertimos la liquidez que teníamos, volvemos a restituir el colchón del 10% en liquidez.
En la práctica
En los últimos 30 años no ha habido muchas ocasiones dónde esta estrategia se ha podido aplicar; sólo en 5 ocasiones (en septiembre del 90, en agosto del 98, en noviembre del 2000, en enero del 2008 y en diciembre del 2018).
Gráficamente la comparativa entre una estrategia buy and hold (comprar y mantener) y mi estrategia 10%-10% es la siguiente.
Evidentemente la estrategia buy and hold supera a la estrategia 10-10. La diferencia es, sin embargo, asumible (es aproximadamente un 7,3% anual vs un 6,8% anual) teniendo en cuenta que he supuesto una rentabilidad nula para la liquidez. Pero, repito, lo importante no es tanto que el partícipe obtenga la mayor rentabilidad, sino que se mantenga invertido el máximo tiempo posible.