Con cerca de 2.300 productos disponibles que proporcionan acceso a una variedad de mercados -y ese número se espera que aumente- está claro que el mercado de fondos negociados en bolsa en Europa es imparable. Los ETFs son populares por varias razones, incluyendo su bajo coste. Sin embargo, esta proliferación de productos hace que la tarea de selección de ETF no sea tan fácil como parezca.
El objetivo de los Morningstar Analyst Ratings es ayudar a los inversores en su proceso de selección de fondos identificando la capacidad de una estrategia dentro de una categoría Morningstar para obtener un rendimiento superior en función del riesgo a lo largo del tiempo. Sin embargo, esta calificación cualitativa proporciona una respuesta amplia en lugar de una adaptada a los requisitos específicos de cada inversor. Por lo tanto, los inversores deben tomar medidas adicionales en el proceso de selección del ETF para adaptarse a sus propias necesidades.
Estos pasos son importantes porque los inversores se enfrentarán a varios ETFs que siguen los mismos índices de referencia (o muy similares), con diferencias de rentabilidad que se deben a diferencias de precio, domicilio y metodología de replicación.
El papel de los índices en la selección del ETF
La elección del índice adecuado es el primer y más importante paso en el proceso de selección de ETFs, ya que un índice define la propuesta de inversión que ofrece el producto.
El siguiente gráfico muestra el rendimiento de los 10 ETFs europeos que siguen a índices y proporcionan exposición al mercado de renta variable de gran capitalización de EE.UU. (como el índice S&P 500), todos ellos con un Morningstar Analyst Rating™ de Gold. El análisis de las rentabilidades a uno, tres y cinco años de estos ETFs muestra que todos ellos han superado la media de la categoría, lo que indica que, durante el periodo de tiempo analizado, el índice S&P 500 ha proporcionado la base para una sólida estrategia de inversión.
Selección de ETFs: replicación física vs. Sintética
El gráfico anterior también demuestra que los ETFs que siguen a la réplica sintética para renta variable de gran capitalización de EE.UU. suelen ofrecer rentabilidades más altas que los de sus competidores de replicación física. Esto se debe principalmente a que los ETFs basados en swaps evitan el pago de impuestos de retención sobre los dividendos de acciones de EE.UU., mientras que los físicos no pueden (la tasa es del 15% para los fondos domiciliados en Irlanda y del 30% para los fondos domiciliados en Luxemburgo).
Ahora bien, saber si es mejor elegir un fondo físico o uno sintético dependerá de cada persona. Algunos proveedores de ETFs físicos se dedican al préstamo de valores, lo que puede compensar parcialmente los efectos negativos de los costes. Por otra parte, los ETFs sintéticos pueden ser más adecuados para los inversores que no están preocupados por el riesgo de contraparte de los swaps o que no están dispuestos a asumir el riesgo de ver prestadas los valores del fondo.
Consideraciones adicionales para la selección de la ETF
El precio es otra guía importante en el proceso de selección de ETFs. Las comisiones se comen parte de la rentabilidad, por lo que cuanto menor sea la cantidad a la que tengamos que renunciar cada año, mayores serán las posibilidades de maximizar las rentabilidades. La elección final puede reducirse a los requisitos personales sobre el tratamiento de los dividendos (distribución o acumulación), disponibilidad en las plataformas o divisas de negociación.
Otros puntos a considerar durante el proceso de selección de la ETF incluyen:
- Proveedor de ETF. Por lo general, es preferible favorecer a los proveedores que se centran en la gestión pasiva de los fondos.
- Domicilio. El país de residencia de un ETF puede no ser el mismo que el del inversor, lo que puede tener implicaciones fiscales.
- Tarifas. Manténgase al día sobre los costes adicionales, como las comisiones de corretaje y los diferenciales entre oferta y demanda, así como sobre las técnicas que los gestores de carteras de ETF emplean para compensar estos costes.
- Moneda. Considere si se siente cómodo asumiendo el riesgo cambiario.
- Tratamiento de dividendos. Muchos ETFs ofrecen la opción entre reintegro de dividendos y distribución.
- Préstamo de valores. Determine si se siente cómodo con esta práctica y vigile los informes de préstamos de los proveedores de ETF, que contienen información sobre los montos de los préstamos y los ingresos del fondo.
- Rastreo. Evaluar la eficacia con la que el gestor de la cartera de ETF realiza el seguimiento del índice.
- Negociación y liquidez. Busque brokers que ofrezcan una buena selección de ETFs, y tenga en cuenta que cada operación tiene sus costes.
Les recuerdo que mañana miércoles 26 de junio (a las 15h00) José García-Zárate impartirá un webinar sobre la selección de ETFs. Pinche aquí para registrarse.