Dan Kemp: Es posible que haya oído hablar recientemente del fenómeno de la inversión de la curva de tipos y se esté preguntando qué significa esto y cómo puede afectar a sus inversiones.
La curva de tipos simplemente describe la tasa de interés que un inversor puede obtener prestando dinero durante períodos de tiempo específicos. Los inversores suelen exigir mayores tipos de interés para prestar dinero durante períodos más largos para compensar el hecho de que la incertidumbre aumenta a medida que miramos más lejos en el futuro. Al trazar una línea entre estos tipos de interés variables en un gráfico, aparece típicamente una "curva" y, por lo tanto, hablamos de la "curva de tipos".
La inversión de la curva de tipos es una situación poco frecuente en la que el coste de pedir dinero prestado a largo plazo es menor que el coste del préstamo a corto plazo. Esto típicamente indica que los inversores esperan tipos de interés significativamente más bajos y/o una menor inflación en el futuro. Por esta razón, la inversión de la curva de tipos a menudo indica una recesión futura y es utilizada por algunos como una señal para que los inversores asuman menos riesgo.
Sin embargo, invertir no es tan sencillo. Si hubiera una forma totalmente predecible de pronosticar las recesiones, el impacto de esa recesión se reflejaría casi inmediatamente en los precios de los activos, lo que reduciría el beneficio de reaccionar a la señal.
El reto para los inversores es que el futuro es más probabilístico que determinista y necesitamos considerar una serie de resultados potenciales y su probabilidad en lugar de un único camino. Esto es, por supuesto, difícil de hacer, sobre todo porque como humanos tendemos a sobreponderar la probabilidad de resultados más positivos y a infraponderar la probabilidad de trayectorias menos interesantes. Sin embargo, al considerar una serie de posibles resultados y asignar probabilidades a cada uno, tenemos la mejor oportunidad de entender el impacto de eventos futuros en una cartera.
Por último, debemos recordar que la economía no es lo mismo que los mercados de capitales. Hacer pronósticos precisos sobre la primera puede no ayudarle a crear rentabilidad en los segundos. Como inversores impulsados por la valoración a largo plazo, creemos que el precio que usted paga por un activo es el factor determinante más importante de las rentabilidades futuras, independientemente de que los mercados de bonos puedan o no predecir las rentabilidades de la renta variable.