La detención del presidente de Nissan, Carlos Ghosn, en Japón, acusado de fraude fiscal por infraestimar su compensación, ha sido una noticia alarmante, pero los inversores que prestaron atención a las prácticas de gobierno corporativo de la compañía no deberían haberse quedado tan sorprendidos.
Las prácticas de gobierno corporativo de Nissan Motor Co (NSANY) son las peores de la industria del automóvil. Según Sustainalytics, el comportamiento a nivel de gobierno corporativo de Nissan Motor Co. ocupa el último lugar en el segmento de la industria del automóvil. Es la número 41 de 41 empresas.
Sobre el tema de la remuneración en particular, Sustainalytics señala en su análisis actual (que es anterior a las revelaciones del lunes) que las prácticas de remuneración de la empresa "plantean algunas preocupaciones" porque los pagos a los directores ejecutivos son elevados y el "accionista mayoritario parece estar involucrado en el establecimiento de la remuneración". El informe también señala que la empresa carece de un comité de remuneración.
En la siguiente imagen se puede ver que Nissan Motor Co es una empresa rezagada no sólo en la forma en que gestiona la remuneración, sino que también es una empresa con una puntuación inferior en cuatro de las otras cinco categorías del apartado de gobierno corporativo de Sustainalytics. Las malas prácticas de gobierno corporativo también aumentan el riesgo global de ESG de Nissan, que se sitúa en el peor quintil de su subindustria.
Nissan Motor perdió el lunes un 5,85%; Renault, que posee casi la mitad de Nissan y forma parte de la alianza empresarial Nissan-Renault-Mitsubishi, de la que Ghosn es director general, perdió un 7,1%.
Este es un gran ejemplo de por qué tiene sentido incorporar el análisis ESG en el proceso de inversión. Puede ayudarle a evitar controversias que destruyen valor como en este caso o al menos ayudarle a entender el riesgo que está asumiendo.
Pero ahí yace otra parte de la historia. Renault es una de las empresas con mejores resultados globales en la industria de los fabricantes de automóviles, pero una lectura más detallada del informe de gobierno corporativo de Sustainalytics revela que es una empresa con un bajo rendimiento en lo que se refiere a auditoría e informes financieros y que se encuentra rezagada en términos de propiedad y derechos de los accionistas. En general, las calificaciones ESG no siempre cuentan toda la historia, por lo que vale la pena indagar en los detalles.