Con los tipos de interés en mínimos históricos, e incluso en territorio negativo para muchas emisiones de bonos, ha resurgido el interés por el dividendo y por las compañías que ofrecen a sus accionistas una alta rentabilidad por dividendo. En Morningstar tenemos varias categorías de fondos especializados en este tipo de compañías. Lo curioso es que, a pesar del interés por esas compañías, la rentabilidad media de estas categorías se ha situado (especialmente a medio y largo plazo) por debajo de la rentabilidad de las categorías tradicionales correspondientes, como mostramos en la tabla adjunta. Es un buen momento, por lo tanto, para identificar algunos fondos interesantes (es decir, que han obtenido un rating cualitativo positivo) que pertenecen a estas categorías.
BlackRock European Equity Income
Mantenemos un Morningstar Analyst Rating de Bronze para el BGF European Equity Income. Con la salida de la cogestora Alice Gaskell en 2018, el fondo sufrió una pérdida importante. Zoellinger y Gaskell habían tenido éxito en varias estrategias y fueron nombrados mejores gestores de renta variable europea por Morningstar en 2018. La salida de Gaskell fue un golpe duro y desafortunadamente fue parte de una tendencia de rotación en el equipo de renta variable europea de BlackRock. Desde 2016, hemos visto a 10 personas, incluyendo profesionales experimentados, abandonar el equipo, que actualmente cuenta con 19 analistas y gestores de carteras. Los miembros actuales son menos senior en general y han estado cambiando roles y responsabilidades debido a la inestabilidad del equipo.
A nuestras reservas se añade la carga de trabajo del equipo. Todos los miembros son responsables de las compañías cubiertas y generan ideas para una amplia gama de estrategias europeas que difieren en estilo, capitalización de mercado y estrategia (long-only y long-short). Por lo tanto, creemos que existe una carga de trabajo sustancial, especialmente para los miembros de mayor rango, lo que pone en duda la eficacia del equipo.
Esta estrategia de renta variable se beneficia de un enfoque más agnóstico respecto al estilo de inversión en relación con sus competidores. El objetivo es obtener al menos el 110% de la rentabilidad del índice de referencia, manteniendo al mismo tiempo la beta ex ante por debajo de 1. El enfoque está orientado hacia la calidad, en el que el gestor reúne una cartera concentrada al tiempo que controla el riesgo equilibrando a los pagadores de dividendos de calidad que pueden aumentar sus dividendos con oportunidades de alto rendimiento infravaloradas. La selección de acciones se basa en un sólido análisis bottom-up de corte fundamental, en el que Zoellinger aprovecha las ideas del grupo.
Zoellinger construye una cartera compacta de 40-70 acciones. Puede invertir donde ve oportunidades, lo que significa que las exposiciones del sector y de la industria han sido dinámicas a lo largo del tiempo. Históricamente, el fondo ha tenido una inclinación hacia las empresas de gran capitalización y un peso más pequeñ0 (15%-30%) en las de mediana capitalización. Tal margen de maniobra puede conducir a resultados por encima de la media y Zoellinger ha demostrado que puede cumplir con este enfoque.
Schroder Asian Equity Yield
Yield está dirigido por un impresionante gestor que ha estado implementando un proceso de inversión diferenciado desde su inicio, lo que nos ha impulsado a otorgarle un Morningstar Analyst Rating de Silver.
El gestor principal, King Fuei Lee, ha estado al frente de esta estrategia desde sus inicios en junio de 2004 y ha estado en la firma durante los últimos 19 años, habiendo pasado toda su carrera de inversión en Schroders.
El proceso de inversión se centra en el rendimiento total, con énfasis en las acciones con ingresos sostenibles y baja volatilidad. Desde su lanzamiento en junio de 2004, King Fuei Lee, gestor de carteras, lo ha aplicado de forma constante y ha obtenido buenos resultados. Lee utiliza unos probados filtros cuantitativos y fundamentales. El análisis fundamental incluye la valoración, el momentum y la calidad, con especial enfoque hacia características que muestran un buen comportamiento en términos absolutos en mercados bajistas, como la rentabilidad por dividendo y la rentabilidad del flujo de caja. A continuación, se evalúa la sostenibilidad y direccionalidad de los dividendos de las acciones. El equipo clasifica los valores en cuatro categorías de acuerdo con sus perspectivas de crecimiento, calcula precios objetivo y resume sus recomendaciones en una escala de clasificación de 1 a 4.
Esta estrategia de alto rendimiento de dividendos se distingue de las demás por invertir entre el 10% y el 20% de la cartera en acciones que pueden sorprender a nivel de dividendos, que se caracterizan por un payout ratio esperado superior al esperado por el mercado, generalmente debido a una mejor gestión del capital.
El resto de la cartera está equilibrada entre empresas que proporcionan un flujo de dividendos constante y empresas que tienen un flujo de dividendos en aumento impulsado por el crecimiento de los beneficios. Esta cartera que no sigue al benchmark está consta de entre 40 y 70 valores, y el active share ha sido históricamente de alrededor del 80% en comparación con el índice de la categoría.
Un área en la que el fondo puede mejorar es, sin duda, sus costes. No obstante, creemos que las fortalezas del fondo superan este punto negativo.
M&G Global Dividend Fund
El M&G Global Dividend es uno de nuestros fondos de dividendos favoritos dentro de su categoría, con una calificación Morningstar Analyst Rating de Silver. El fondo se beneficia del talento y experiencia del gestor principal, Stuart Rhodes. Ha dirigido el fondo desde su creación en julio de 2008 y ha desarrollado su propio estilo de inversión orientado al crecimiento dentro de un marco de dividendos.
Rhodes ha sido un inversor exitoso a lo largo del tiempo, aunque con algunos períodos difíciles. Sin embargo, se ha mantenido fiel a su estilo de inversión. Rhodes cuenta con el apoyo de un equipo de cogestores y analistas dedicados. Creemos que es un inversor en dividendos comprometido y apasionado que ha obtenido buenos resultados a lo largo del ciclo de mercado.
La filosofía del fondo es hacer crecer el dividendo absoluto distribuido a los inversores invirtiendo en acciones que puedan alcanzar un crecimiento de dividendos por encima de la media. Por lo tanto, las acciones de alto rendimiento sin crecimiento no se encuentran normalmente en esta cartera de 50 nombres. Rhodes aplica una estructura particular, dividiendo la cartera en tres segmentos principales de acciones con diferentes características.
La parte de calidad es el ancla más defensiva del fondo y contiene acciones como Unilever, Medtronic o Imperial Brands. Una segunda parte está orientada a las acciones económicamente sensibles que se encuentran en sectores energía, finanzas y materiales básicos. Por último, una tercera parte que llama de rápido crecimiento contiene acciones que pueden crecer independientemente del ciclo económico, como Mastercard o St. James Place.
Esta estructura de tres partes ayuda a equilibrar la cartera, aunque el fondo tiende a ser menos estable que los demás. Su alcance para obtener dividendos crecientes puede inclinarlo hacia empresas cíclicas, empresas de capitalización media y, de vez en cuando, hacia los mercados emergentes. Esta característica más agresiva ha dado lugar a un perfil de riesgo más alto. Por ejemplo, el fondo tuvo un rendimiento inferior en 2014 y 2015 debido a su mayor exposición a los valores cíclicos, incluso al sector de materias primas.
Los inversores dispuestos a aceptar esta volatilidad han obtenido buenos resultados a lo largo de un ciclo completo. El fondo se sitúa en el primer decil a diez años y ha alcanzado unos parámetros favorables ajustados al riesgo frente a la media de su categoría y al índice MSCI World High Dividend Yield Index durante ese período.