El payout ratio es simplemente el dividendo de una compañía dividida por sus beneficios. Poniéndolo de forma muy sencilla, si una compañía paga por ejemplo 2 euros por acción y consigue beneficios de 5 euros por acción, dos entre cinco es 0,4 o el 40%. Ese es el payout ratio.
La razón por la que pensamos que el payout ratio es más poderoso que la rentabilidad por dividendo es debido más o menos – dependiendo de la situación – a que es una estadística de valoración. Si el precio de las acciones es alto o bajo esto se correlacionará con una rentabilidad por dividendo baja o alta, todo lo demás estando igual.
El payout ratio va un poco más allá. Hay una gran correlación entre un payout ratio alto y una alta rentabilidad por dividendo; pero el payout ratio también da una perspectiva sobre si la empresa está o no está dedicando una parte significativa de sus beneficios al dividendo, proporciona un marco para evaluar si ese dividendo es seguro o no y si probablemente continuará creciendo o no.
Pero, ¿cómo saber cuándo un payout ratio elevado es un signo de que los directivos están comprometidos con el dividendo o si tienen demasiada liquidez y tienen que reducirla pronto?Para eso no hay ninguna regla en cuanto a los payout ratios, auqnue hay algunas estrategias de inversión, índices y productos indexados que las tienen. Evitan por ejemplo empresas con un payout por encima de 60%, pero hay algunas grandes compañías cuyos payout ratios son del 75% o el 80%. Pero lo que hay que hacer, no es tener una regla sino usar ese dato para evaluar el negocio. Hay que valorar, en primer lugar, lo estable que son los ingresos, y sobre cuánto han variado en el pasado (por ejemplo, cuánto se redujeron los ingresos en la última recesión).
Dicho esto, deberíamos analizar la compañía para asegurarnos de tener un margen de seguridad en caso de que algo vaya mal. Es importante analizar la ciclicidad de los ingresos, y tener en cuenta cualquier otro tipo de problema, como ser capaz de mantener el crecimiento del negocio a largo plazo. Incluso si una acción ofrece un 3%, 4% o 5% de rentabilidad por dividendo, si el dividendo no crece, se trata de una rentabilidad total problemática.
Aunque no haya ninguna regla establecida, ¿cuándo podemos decir que el managemente de la compañía no está comprometido con pagar dividendos?Cuando estamos en el rango del 30-40% a nivel del payout ratio, podemos considerar que el dividendo no es una prioridad. Ese nivel de payout suele estar correlacionado con una rentabilidades por dividendo por debajo del 3%.
Si el payout ratio es del 10-5%, esto puede significar que el dividendo simplemente no es una prioridad. No le importa a la directiva de la compañía, pero no quieren pasar por el proceso de eliminarlo.
El mejor equilibrio está en el rango del 50-70% para la mayoría de compañías, y quizás un poco más para las de servicios públicos porque sus ingresos son más estables. Para un negocio más cíclico, la ratio podría estar en un rango más bajo.