La historia nos enseña que los inversores en valores que se centran en empresas de pequeña capitalización y que son capaces de mantener la calma en tiempos de turbulencia se ven claramente recompensados. Tomando los últimos 15 años, un período que incluye, entre otras cosas, la crisis financiera de 2008, vemos cómo el índice MSCI World Small Cap NR ha crecido un 309% en comparación con el 212% del MSCI World NR (en euros a fecha del 9 de octubre de 2018). Esta mayor rentabilidad, sin embargo, tiene un inconveniente: el precio a pagar es una mayor volatilidad.
Datos en euros a 9/10/2018
Fuente: Morningstar Direct
Por supuesto, algunos dirán que durante los repuntes del mercado las pequeñas empresas superan al resto, pero que en las fases de desaceleración se corren grandes riesgos. Pero en realidad, incluso durante los períodos de contracción no lo han hecho tan mal. Desde principios de año, por ejemplo, el MSCI Europe Small Cap NR ha ganado un 0,75% en comparación con el 0,84% de MSCI Europe NR. También en este caso, esto no debe hacernos olvidar que la volatilidad suele afectar a las pequeñas capitalizaciones con más fuerza que a las grandes empresas, por lo que es esencial tener un horizonte de largo plazo.
Los beneficios de invertir en small caps también incluyen el grado de diversificación. La teoría financiera nos dice que añadir pequeñas capitalizaciones a una cartera de renta variable de gran capitalización mejora su perfil de rentabilidad-riesgo. Esto se apoya en datos históricos que muestran que una cartera que combina pequeñas y grandes compañías consigue rendimientos más altos con un menor nivel de riesgo a largo plazo que una cartera equivalente compuesta únicamente por grandes capitalizaciones.
La gestión pasiva y las small caps van de la mano
La opinión predominante es que los gestores activos deberían gozar de una ventaja en mercados menos eficientes y menos líquidos, en los que se puede aprovechar la falta de información, como los relativos a los small caps, y que, por lo tanto, deberían preferirse a los gestores pasivos.
Como muestra el último Barómetro Europeo Activo/Pasivo de Morningstar (el informe semestral que mide el rendimiento de los fondos activos domiciliados en el Viejo Continente frente a instrumentos pasivos competidores en las diferentes categorías), en los últimos 10 años los fondos pasivos de la categoría de renta variable Europa Small Caps han obtenido mejores resultados que sus competidores gestionados activamente en el 73% de los casos. El porcentaje aumenta al 86% si se tiene en cuenta los small caps de renta variable estadounidense.
La oferta de ETF
Estos resultados han ayudado a la popularidad de los fondos cotizados en bolsa que replican índices bursátiles de pequeña y mediana capitalización, instrumentos que permiten exponerse a una cesta diversificada de small caps en un solo clic. Los inversores europeos pueden contar con 43 ETFs cotizados y domiciliados en el Viejo Continente, distribuidos en 11 categorías diferentes. El cuadro siguiente muestra los diez principales fondos en términos de activos bajo gestión. Entre ellos, en este momento, hay seis ETF cubiertos por el equipo de analistas de Morningstar. Destaca el iShares MDAX® UCITS ETF, dedicado al mercado alemán de pymes, siendo el único que supera los dos mil millones de euros en activos.
El problema de la liquidez
Los períodos de muy alta volatilidad experimentados en los últimos tres meses han puesto de manifiesto el peligro de colapsos intradiarios en el nivel de liquidez de los valores negociados en bolsa, incluidos los ETFs. Por eso es esencial tener en cuenta este parámetro (y no sólo los costes) a la hora de comparar diferentes replicantes, especialmente en el universo de las pequeñas capitalizaciones.
"Si tuviera que dar consejos sobre cómo operar con EFT menos líquidos, sería usar la orden limitada, explica Ben Johnson, director global de análisis de ETFs en Morningstar, en una reciente nota. "Cuando hay una gran brecha entre la oferta y la demanda, ponga una orden limitada (que limita el precio que está dispuesto a pagar, es decir, usted decide comprar cuando el precio de mercado iguala o excede un cierto valor, o vender cuando el precio de mercado iguala o cae por debajo de un cierto valor) y espere a que el mercado se mueva en esta dirección.
Nota: La información utilizada en este artículo ha sido extraída de nuestra plataforma para inversores profesionales Morningstar Direct. Si es inversor profesional y quiere saber más sobre Morningstar Direct haga clic aquí