La inversión responsable va en aumento. Desde principios de año, los fondos con el label ISR o socialmente responsable distribuidos en Europa han recaudado un total de casi 42.000 millones de euros (para algo más de 2.100 fondos). Este importe, que abarca el período enero-agosto, se compara con los casi 63 000 millones de euros de 2017.
Fuente: Morningstar Direct
Como se muestra en el gráfico anterior, en los dos últimos años se ha producido una marcada aceleración de los flujos de entrada. Los fondos ISR en Europa representan conjuntamente 618.000 millones de euros. Esta cifra sigue siendo modesta en comparación con el tamaño del sector de la gestión de activos en Europa, pero es la dinámica la que debe atraer nuestra atención: la inversión responsable ya no es un efecto "de moda".
Fondos ISR: Suscripciones por clase de activos (millones de euros)
Fuente: Morningstar Direct
Aparte de 2008, año de la crisis financiera mundial, los fondos de renta variable fueron el principal motor de las entradas de dinero, representando el 54% del patrimonio desde 2005, por delante de los de renta fija (22%) y los fondos mixtos (12%).
Dentro de los fondos de renta variable, existe una gran diversidad de estrategias, pero la mayor parte de la oferta y la captación de fondos se concentra en unos pocos temas: fondos de renta variable globales, fondos de renta variable europea de alta capitalización, fondos sectoriales o fondos de renta variable emergente.
Cabe señalar que, si bien las acciones emergentes o las acciones europeas suelen adolecer de falta de interés por parte de los inversores, este no es el caso de los fondos con la etiqueta ISR, ya que estas categorías han recaudado, respectivamente, 2,8 y 1 900 millones de euros desde principios de año.
Sin embargo, los fondos de renta variable mundiales están muy por delante en términos de entradas, con 7.700 millones de euros desde enero.
Esto tiende a confirmar la toma de conciencia por parte de las sociedades de gestión de activos de la importancia de ofrecer soluciones mejor adaptadas a las expectativas de los inversores.
Mientras que la renta variable sigue siendo una clase de activos que puede sufrir en un entorno económico y financiero muy incierto (como en 2008), el tema de la inversión responsable parece beneficiarse de un crédito que la convierte en un enfoque "todo terreno".
Sin embargo, esto no significa que todos los fondos de ISR sean iguales o que vayan a tener un rendimiento superior en cualquier entorno de mercado.
Esta última apreciación debe realizarse a la luz de un análisis exhaustivo de las estrategias seguidas, de las comisiones de gestión, de la solidez de los equipos de gestión, de los procesos de inversión y de los esfuerzos realizados por las sociedades de gestión para alinear sus intereses lo más estrechamente posible con los de sus clientes.