Es hora de comprar oro. Según los analistas de Morningstar, el metal amarillo, después de los descensos de los últimos meses que le han llevado alrededor de 1.100 dólares la onza, está listo para un impulso que debería hacer que alcance los 1.300 dólares en 2020.
Se espera que el impulso provenga principalmente de la demanda de uso de joyas, que representa más del 50% de la demanda mundial total. "Hubo una caída del 21% en 2016 debido a problemas en India y China", dice el analista de Morningstar Kristoffer Inton. "Entonces la demanda comenzó a crecer en el primer mercado, mientras que se estabilizó en el segundo. En total, la demanda de oro creció un 13% en 2017 hasta unas 2.214 toneladas. A pesar de ello, se mantiene por debajo de cerca 400 toneladas en comparación con el promedio registrado entre 2013 y 2015. La tesis del analista parte del aumento de la riqueza personal en los dos países que, a su vez, conducirá a un aumento de la demanda de joyas. "A diferencia de lo que sucede en los países occidentales, la joyería allí tiene un significado cultural y religioso y no hay razón para que las cosas cambien", dice Inton.
Además de la joyería, el metal amarillo se utiliza en varias industrias, incluyendo la electrónica y la odontología. En este caso, sin embargo, la demanda puede disminuir debido al uso cada vez mayor de materiales sintéticos más baratos. Desde un punto de vista operativo, se trata de un instrumento que también puede utilizarse como refugio o como protección contra la inflación.
Invertir en mineras
Una forma indirecta de invertir en oro es centrarse en los valores de las empresas mineras que cotizan en bolsa, como lo hacen los fondos de inversión. BGF World Gold C2 tiene un Analyst Rtainhg de Silver y forma parte de la categoría Morningstar Renta Variable Sector Oro y Metales Preciosos. "El gestor intenta superar al índice FTSE Gold Mines mediante un proceso bottom-up en el que presta mucha atención al riesgo y a la liquidez", explica Fatima Khizou, analista de fondos de Morningstar en un informe con fecha del 18 de mayo de 2018. "Se centra en las grandes y medianas empresas de oro y metales preciosos. El proceso de inversión consiste en determinar los precios de los productos básicos y de las empresas del sector. Los miembros del equipo tratan de predecir la tendencia de cada materia prima que también apoyará la evaluación de la empresa. En este contexto, el análisis de las empresas es una parte fundamental del proceso, que también incluye reuniones con los gestores y visitas a las minas. El objetivo principal del fondo es el oro, pero el gestor del fondo tiene la opción de invertir hasta el 25% de los activos en otras compañías mineras de metales preciosos.