Dan Kemp: Veinte años después de la crisis asiática, el riesgo de invertir en los mercados emergentes vuelve a estar en el punto de mira. Las crisis políticas, los conflictos comerciales y las catástrofes medioambientales están llevando a los inversores a reevaluar su exposición a los mercados emergentes.
En este entorno, es muy fácil olvidar las ventajas de los mercados emergentes, ya que las malas noticias parecen mucho más vívidas que las buenas. Cuando las noticias están dominadas por disputas comerciales internacionales, es fácil pasar por alto a las empresas de buena calidad que tienen precios atractivos y ofrecen un rendimiento razonable en la mayoría de los escenarios posibles.
Nuestro enfoque en las noticias y opiniones más dominantes que reflejan nuestras propias preocupaciones proviene de prejuicios de comportamiento bien conocidos que actúan para ocultar oportunidades y nos impiden hacer el mejor uso de nuestro dinero.
Para superar estos sesgos, necesitamos ser disciplinados en la forma en que vemos las inversiones y tener una brújula efectiva que nos guíe. Cuando aplicamos este enfoque a la inversión en mercados emergentes, vemos que la situación no es tan sombría como pueden parecer indicar las noticias.
En primer lugar, es importante recordar que los mercados emergentes no son simplemente una clase de activos, sino un grupo de activos que incluye acciones, bonos, divisas y propiedades de una miríada de mercados diferentes. Mientras que algunos de estos mercados están experimentando turbulencias políticas, otros son mucho más estables. En consecuencia, los desafíos en algunos mercados pueden presentar oportunidades en otros.
Por lo tanto, es importante adoptar un enfoque "bottom-up" con respecto a estos activos, examinándolos con el mayor detalle posible, en lugar de adoptar un enfoque "top-down", preferido por muchos comentaristas. Al hacer esto, vale la pena recordar la cita del legendario inversor Peter Lynch - sepa lo que posee y por qué lo posee. Esto sólo puede lograrse mediante un análisis fundamental profundo.
Pero hay tantas maneras de explorar estas oportunidades que es fácil perderse y por eso es esencial tener una brújula efectiva. En Morningstar Investment Management, utilizamos la valoración como una forma de comparar diferentes opciones y mantenernos en el camino correcto. Como con todas las brújulas, no le llevará a su destino inmediatamente, sino que le orientará en la dirección correcta hasta llegar al destino.
A medida que aplicamos este enfoque a los activos de los mercados emergentes, estamos viendo una creciente lista de oportunidades. Sin embargo, es importante recordar que la gama de resultados potenciales para un país en crisis puede ser bastante amplia y, por lo tanto, a menudo vale la pena buscar activos que hayan sufrido daños colaterales por su asociación con países en crisis.
Finalmente, recuerde que la esencia de la inversión es la paciencia. Sin duda llegaremos a un punto en el ciclo en el que los inversores no recordarán los riesgos, ya que las oportunidades son mucho más vívidas, pero el camino que tenemos por delante puede parecer largo a veces.