A simple vista, podemos ver de dónde proviene la mayor parte de la presión sobre la valoración de los principales mercados desarrollados. De acuerdo con nuestro análisis, los Estados Unidos están ahora muy sobrevalorados, aunque el reciente retroceso del mercado ha vuelto a situar las expectativas de rendimiento real a 10 años en terreno positivo.
Sorprendentemente, el mercado estadounidense representa aproximadamente el 60% de los mercados desarrollados, por lo que tiene la capacidad de perjudicar significativamente el resultado agregado. Si bien esto es una preocupación para las acciones globales ponderadas por capitalización de mercado, también es una oportunidad para mejorar la rentabilidad teniendo en cuenta el riesgo, al tener la posibilidad de limitar nuestra exposición al mercado americano en favor de mercados más atractivos.