Con las celebraciones del Año Nuevo chino, que marcaron la entrada del paño del perro, el gigante asiático también pudo celebrar unos buenos resultados económicos. Tras un 2016 bastante decepcionante (+ 6,7% de crecimiento del PIB, el resultado menos brillante de los últimos 26 años), la economía china levantó la cabeza en 2017, con un aumento del PIB del 6,9%, un resultado ligeramente mejor de lo esperado que da al gobierno más margen para frenar el crecimiento de la deuda y acelerar la inversión en tecnologías más limpias.
Además, según la Oficina Nacional de Estadística de China, el comercio exterior se expandió un 14,2% en 2017, después de algunos años de contracción. Para 2018, sin embargo, el Banco Mundial estima un crecimiento ligeramente inferior, en torno al 6,4%.
El año pasado, el índice Morningstar China NR subió un 20,6%, frente al 11,7% del índice Morningstar Emerging Markets NR y el 3,3% del índice Morningstar Global Markets NR (en euros al 28 de febrero de 2018).
La economía china atraviesa un período de transformación: los sectores tradicionales de la "vieja economía" siguen predominando, pero los de la "nueva economía" están ganando terreno (servicios financieros online, comercio electrónico, seguros, etc.) al mismo tiempo que las autoridades contribuyen a promover un mayor respeto por el medio ambiente.
"En el frente macroeconómico, Beijing ha reorientado sus objetivos centrándose en la calidad y la sostenibilidad del crecimiento", comenta Raymond Ma, gestor del Fidelity China Consumer Fund. “Por lo tanto, se espera que la expansión económica de China se ralentice ligeramente en los próximos años, tras la transición de una economía impulsada por la inversión y la demanda externa a un sistema centrado en el consumo interno. En términos de beneficios, se espera que las empresas chinas crezcan alrededor de un 15% el próximo año debido a la expansión económica y la inflación moderada", añade el gestor.
Los riesgos del sistema bancario
El nivel de endeudamiento de China sigue aumentando rápidamente. La deuda de las familias, en particular, ha crecido a un ritmo excesivo como consecuencia de la rápida expansión de los préstamos hipotecarios y del crédito al consumo. El crecimiento de la deuda bancaria ha contribuido a un rápido aumento del valor contable de los títulos financieros de los mercados emergentes (véase el gráfico a continuación) pero deben tenerse en cuenta algunas consideraciones importantes. Es importante destacar, por ejemplo, el carácter único del sector bancario chino, en el que los préstamos "fuera de balance" son cada vez más frecuentes, en gran medida no regulados y pueden entrañar mayores riesgos que los que figuran en los documentos contables.
"La importancia de este aspecto no debe subestimarse", advierte Cyrique Bourbon, gestor de Morningstar Investment Management Europe. “Los activos bancarios en China aumentaron de poco menos del 400% del PIB en 2010 a más del 600% del PIB a finales de 2016, si incluimos las existencias fuera de balance. Esto es indudablemente una preocupación, que debe ser considerada en términos absolutos y relativos."
Durante la crisis financiera de 2008, el sistema bancario chino demostró ser resistente a la crisis mundial. Esto puede atribuirse a la exposición del sistema a un mercado interno fuerte y en crecimiento y a la falta de exposición a los mercados extranjeros. Además, en respuesta a la ralentización de la demanda externa, el gobierno puso en marcha una serie de medidas que condujeron a una rápida expansión del crédito bancario.
"Todo esto demuestra que los bancos chinos no se han librado de los malos préstamos, incluso si han tenido que aprender lecciones difíciles en el camino - continúa Cyrique Bourbon - Por lo tanto, el Gobierno chino debería ser consciente de la necesidad de reducir los riesgos que se acumulan en el sistema financiero nacional, aunque, dadas las restricciones de los coeficientes de adecuación del capital, parece poco probable que las entidades de crédito puedan declarar estos préstamos en sus balances."
No cabe duda de que vale la pena destacar estos riesgos, como afirmó incluso uno de los Gobernadores del Banco Popular de China (en un artículo publicado el 4 de noviembre en el sitio web del PBOC):"El sector financiero chino se encuentra y se encontrará en un período de riesgos elevados y fácilmente desencadenables. Bajo la presión de factores internos y externos, los riesgos son múltiples, vastos, ocultos, complejos, repentinos, contagiosos y peligrosos.
"Estamos convencidos de que estamos al borde de una caída en el sector bancario chino", indica Matthew Vaight, gestor del fondo M&G Emerging Markets, en un análisis reciente. "El Gobierno ha tomado medidas para mejorar el funcionamiento del sistema financiero, reduciendo el nivel de apalancamiento del sistema mediante una regulación y una aplicación más estrictas de determinados productos de ahorro. Hoy en día, hay una mayor disciplina para los préstamos bancarios porque la capacidad de préstamo se ha hecho dependiente de la fortaleza financiera del banco".
La oferta europea
Para los inversores europeos existen 13 fondos pasivos que cotizan en bolsa que ofrecen exposición al mercado bursátil chino. De ellos cuatro están cubiertos por los analistas de Morningstar y el Analyst Rating es en todos los casos de Neutral. De hecho, a pesar de la contención de los costes, los analistas de Morningstar están convencidos de que los índices de referencia utilizados están demasiado concentrados en determinados sectores, especialmente el financiero y el tecnológico. Además, en muchos casos, las carteras son una representación limitada de las oportunidades que ofrece el mercado chino. Los gestores activos que son capaces de desviarse del índice tienen más margen de maniobra.
Xtrackers FTSE China 50 UCITS ETF
Desde el 24 de octubre de 2014, este ETF ha abandonado oficialmente la réplica sintética para realizar una réplica física completa. El FTSE China 50 es un índice basado en la capitalización bursátil flotante, que comprende las 50 principales acciones negociadas en la bolsa de Hong Kong. Se compone de acciones H, de Red Chips y de P Chips. El sector financiero es, con mucho, el sector más importante del índice, con el 50% de la cartera a finales de octubre de 2017. Otras ponderaciones importantes a nivel sectorial son las de las telecomunicaciones y los valores energéticos. El fondo puede realizar préstamos de valores para mejorar su rentabilidad. Los ingresos se dividen entre el fondo (70%) y los agentes del préstamo (30%). Los gastos corrientes, de 60 puntos básicos, están muy por debajo de la media de la categoría.
Lyxor China Enterprise (HSCEI) UCITS ETF C-EUR
El fondo utiliza la réplica sintética para seguir al índice Hang Seng China Enterprises (HSCEI), un índice de referencia que incluye sólo acciones H que cotizan en la bolsa de Hong Kong. Las 40 acciones principales clasificadas por capitalización bursátil (50% de la capitalización bursátil total y 50% de la capitalización bursátil flotante) constituyen sus componentes. Desde marzo de 2018 hasta febrero de 2019, 10 nuevas acciones, entre "Red Chips" y "P Chips", serán añadidas gradualmente a la cartera. El índice está altamente concentrado en el sector financiero, que representa más del 70% de sus activos.
iShares China Large Cap UCITS ETF
Este fondo utiliza la técnica de replicación física para proporcionar la rentabilidad del índice FTSE China 50 TR USD. iShares puede prestar títulos (hasta el 100% de la cartera). BlackRock, su empresa matriz, actúa como gestor de inversiones. Las operaciones de préstamo están cubiertas por una garantía, representada por una cesta de acuerdo con las normas UCITS, cuyo valor (calculado diariamente) es superior al de los valores prestados. Los ingresos por préstamo de valores se dividen en un 62,5%/37,5% entre el ETF y BlackRock. El coste anual es del 0,74%, situándose entre los productos pasivos más caros de la categoría.
Xtrackers MSCI China UCITS ETF 1C
Desde el pasado 25 de septiembre de 2014, este fondo ha abandonado oficialmente la réplica sintética para una réplica física completa. El MSCI China es un índice ponderado por la capitalización bursátil flotante. Tiene 149 componentes y cubre el 85% de la capitalización de los valores offshore chinos. El índice de referencia está compuesto por acciones H, Red Chips, P Chips, acciones de tipo B y algunos valores extranjeros cotizados, como las acciones de tipo N cotizadas en Nueva York. Las acciones de tipo A disponibles a través del programa Stock Connect podrán ser incluidas en el índice a partir de mayo de 2018 con una ponderación del 2,5%, subiendo al 5% en agosto de 2018. La cartera tiene un cierto grado de concentración sectorial, particularmente en el sector tecnológico (incluyendo Tencent y Alibaba) y el sector de servicios financieros, que representan el 39% y el 24% de los activos respectivamente.
El fondo puede realizar préstamos de valores para mejorar su rentabilidad. En este caso, Deutsche Bank actúa como agente de préstamo. Estos ingresoslos ingresos se dividen entre el fondo (70%) y el agente (30%). Para proteger el fondo, los prestatarios están obligados a proporcionar una garantía por un valor superior al valor del préstamo. Los gastos corrientes, 65 puntos básicos, están por debajo del promedio de la categorí