El tiroteo en un instituto de Florida hace un par de semanas días, provocando la muerte a 17 personas, ha conmocionado al mundo entero y ha vuelto a poner sobre la mesa la problemática de la venta de armas en Estados Unidos. A raíz de este incidente son muchas las marchas y protestas que han tenido lugar al otro lado del Atlántico. También ha habido movilizaciones en contra de las empresas que han firmado algún acuerdo de colaboración con la Asociación Nacional del Rifle (NRA). Esto en lo que concierne las movilizaciones ciudadanas.
Pero, como inversor, uno también tiene el derecho a elegir cómo se invierte su dinero y si las decisiones del gestor están en sintonía con las convicciones o creencias de uno mismo. Incluso si el mismísimo Warren Buffett considera, como recoge este artículo del Washington Post, que sus opiniones políticas no deben influir su forma de invertir, si uno está en total desacuerdo con la industria armamentística, puede decidir que no quiere que su dinero esté invertido en compañías que fabrican armas.
¿Cuáles son esas compañías?
Una buena fuente de información es la que publica el fondo soberano de Noruega. En las ilustraciones siguientes figuran las compañías excluidas por el fondo y su fecha de exclusión.
El Morningstar, también analizamos la implicación de las compañías en estos sectores. El análisis a nivel de compañías lo hace Sustainalytics y Morningstar agrega la exposición a nivel de fondos, categorías e índices (por ejemplo, hemos calculado que un 6% de los 100.000 fondos vendidos a nivel mundial tiene exposición a las denominadas "armas controvertidas" (en inglés “controversial weapons”), tales como armas nucleares, químicas, biológicas, bombas de racimo y minas antipersonal.
Hemos hecho este ejercicio para los principales índices Morningstar por páis y esta es la exposición tanto a fabricación de pequeñas armas como a la fabricación de armas controvertidas.