Recientes estudios realizados por Crédit Suisse, RobecoSAM y Morgan Stanley muestra que las compañías con mujeres al frente del equipo de dirección y en el consejo de administración, así como aquellas con más diversidad de género tienden a batir a las que tienen menos mujeres en la dirección y menos diversidad de género.
Invirtiendo en estas compañías el inversor no sólo puede conseguir una mayor rentabilidad sino también contribuir a generar un mayor impacto en la sociedad en cuanto a la diversidad de género.
Hoy en día hay en el mercado dos productos de inversión que responden a esta filosofía. El primero es un ETF, el SPDR SSGA Gender Diversity (SHE) y el segundo un ETN, el Barclays Women in Leadership (WIL).
El universo de inversión del SPDR SSGA Gender Diversity son las 1.000 compañías más grandes de Estados Unidos por capitalización de mercado. Luego realiza un ranking a nivel sectorial basándose en la ratio de mujeres presentes en el consejo de administración y en puestos de dirección. Luego selecciona las compañías con mayor rating. No son muchas las empresas que cumplen con los criterios (el ETF incorpora en torno a unos 190 valores dentro de su cartera, menos del 20% del universo de inversión). Entre las compañías que más pesan dentro de su cartera encontramos a Pfizer, PespsiCola, Cocacola o IBM. En cuanto a sectores está muy sorprenderado en empresas de salud y muy infraponderado en tecnológicas.