Un atractivo clave del Magallanes Iberian Equity es su gestor Iván Martín. Tiene una larga y exitosa trayectoria en el universo de valores ibéricos, con unos 15 años de experiencia en gestión en Sabadell, Aviva y Santander. Martín co-fundó Magallanes Value Investors en diciembre de 2014 y posee una participación significativa en la firma. Está apoyado por Diogo Pimentel, que también se unió desde Santander poco después de la creación de la empresa y aporta su valiosa experiencia, sobre todo en acciones portuguesas. Martín también es responsable de una estrategia europea de capitalización flexible, así como un fondo dedicado a las micro caps europeas. Aunque pensamos que la carga de trabajo del gestor es considerable, la coherencia del proceso y su experiencia atenúan nuestra preocupación. Además de eso, vemos positivamente el hecho de que todos los miembros del equipo invierten conjuntamente con los inversores en los fondos que gestionan.
El proceso del fondo es, en nuestra opinión, distintivo y robusto. El gestor aplica una filosofía de inversión basada en el valor a largo plazo. Una vez que el equipo identifica una idea, realiza un exhaustivo análisis fundamental del negocio para estimar su valor intrínseco. El análisis independiente es un principio básico del proceso, siendo la selección individual de valores el principal impulsor de la rentabilidad del fondo. El gestor invierte cuando cree que hay un margen de seguridad adecuado y no tiene miedo en mantener una importante cantidad de liquidez en cartera cuando las oportunidades escasean, a fin de preservar el capital.
La cartera se concentra en alrededor de 25-30 acciones, buscando compañías financieramente sólidas, bien gestionadas y con altos flujos de caja libre. La cartera también está muy desligada del índice y de sus competidores, con grandes apuestas en la industria de papel y productos forestales y sin exposición a bancos. En línea con el estilo del gestor, el fondo tiende a poseer participaciones significativas en el segmento de empresas de pequeña y mediana capitalización. En consecuencia, la estrategia tiene una capacidad limitada, y vemos positivamente que la empresa se ha comprometido a cerrar los fondos si este límite se alcanza en algún momento.
La rentabilidad del fondo hasta finales de julio de 2017 es bastante impresionante, pero su historial es muy corto. Dicho esto, creemos que el track récord anterior del gestor es relevante dada la consistencia de su enfoque. Tenemos una opinión positiva sobre la gestora, mientras que los costes están en línea con la media de su categoría. En definitiva, consideramos que este fondo constituye una opción atractiva para los inversores que buscan una exposición global al mercado ibérico. Como resultado, iniciamos la cobertura con una calificación Morningstar de Silver.
