Este fondo está gestionado por Dan Roberts, un gestor experimentado que ha gestionado varios mandatos de dividendos. La mayor parte de su experiencia se concentra en las acciones británicas de alta rentabilidad por dividendo, pero ha asumido la responsabilidad de este fondo de renta variable mundial desde su creación en 2012. Cuenta con el apoyo de un equipo de cinco gestores de cartera que gestionan fondos de dividendos regionales, un analista dedicado y los analistas de Fidelity. Creemos que el fondo está en buenas manos, a pesar de que la experiencia de Robert en la gestión de un mandato global de alta rentabilidad por dividendo es relativamente limitada.
El fondo debe generar el 125% del rendimiento del Índice MSCI ACWI, que pretende alcanzar siguiendo una filosofía de inversión conservadora. El crecimiento de los dividendos a los inversores y la gestión de los riesgos a la baja son fundamentales. Después de examinar el universo potencial de inversión en búsqueda de posibles candidatos, Roberts lleva a cabo una investigación profunda bottom-up, centrándose en compañías con flujos de efectivo previsibles y consistentes y modelos comerciales comprensibles con sólidos balances. Roberts invierte entre 50 y 60 empresas con ponderaciones comprendidas en el rango de 1%-4%. Dada su naturaleza conservadora, la beta de la cartera debería estar significativamente por debajo de 1. La rotación de cartera ronda el 30% al año.
La cartera tiene un sesgo hacia las acciones de calidad en comparación con sus competidores, pero no tan fuerte como algunos de sus rivales centrados en la calidad del dividendo, lo que hace que este fondo sea más equilibrado. El fondo tiene un sesgo hacia las grandes capitalizaciones (80% -95%) e invierte el resto en compañías de mediana capitalización. La sobreponderación estructural de los sectores defensivos y la exposición selectiva dentro de los sectores cíclicos caracteriza este fondo, junto con una notable infraponderación en acciones estadounidenses.
El historial de Roberts con este fondo es relativamente corto, pero muy sólido. El fondo siempre se ha situado en el primer quintil en cada año natural, con la excepción de 2016. Esto es, sin embargo, en línea con las expectativas, ya que este fondo debe beneficiarse cuando la calidad, las grandes compañías defensivas y los mercados emergentes están rezagados. En 2016, el fondo se enfrentó a los efectos adversos de la recuperación del valor cíclico y la liquidación indiscriminada de acciones de calidad. El fondo supera cómodamente a la media de su categoría y también está por delante de los benchmarks relevantes. Su perfil de riesgo también es atractivo, ya que proporciona protección a la baja, lo que genera rendimientos ajustados al riesgo por encima de la media a pesar de unas comisiones por encima de la media.
En general, tenemos una opinión positiva sobre esta estrategia bajo el mando de Roberts. Le otorgamos un Morningstar Analyst Rating de Bronze.
