Los mercados emergentes son notoriamente volátiles, y las pérdidas pueden ser difíciles de soportar en tiempos de crisis. Cuando se trata de invertir en esta clase de activos, elegir fondos de los que se espera que se mantengan bien durante las recesiones y muestren un comportamiento más suave es, por lo tanto, un camino interesante, especialmente para los inversores más aversos al riesgo. Los fondos con un enfoque consistente en acciones de alta calidad pueden ofrecer perfiles de riesgo más bajos. Las empresas de alta calidad tienden a tener un bajo nivel de apalancamiento, una alta rentabilidad y una baja volatilidad en sus beneficios. Sus precios son por lo tanto más estables a lo largo del tiempo. Analizando nuestros medallistas Morningstar, los tres fondos a continuación califican como opciones de "calidad” (nota: el Stewart Investors Global Emerging Markets Leaders no está disponible a la venta en España).
El fondo Comgest Growth Emerging Market, con rating Gold, está gestionado con un enfoque disciplinado de calidad y crecimiento. La selección de acciones se centra en empresas que son financieramente muy sólidas, con posiciones de mercado dominantes y altos beneficios independientemente del ciclo económico. Por lo tanto, la mayoría de las acciones cíclicas, incluidos los bancos, está generalmente excluida del universo de inversión.
En cuanto al Vontobel Emerging Markets Equity, con rating Bronze, también es reconocido por su enfoque hacia la calidad. Favorece empresas con crecimiento fiable, barreras de entrada y un buen equipo directivo que ha tomado decisiones acertadas. Al equipo de gestión tampoco le gusta los altos niveles de deuda e intenta alejarse de cualquier práctica contable cuestionable o agresiva.
Nuestros analistas de acciones toman en cuenta la calidad de una empresa mediante la asignación de uno de los tres Morningstar Económico Moat Rating (o rating de ventaja competitiva): ninguno, estrecho o ancho. El Moat Rating representa la fortaleza y sostenibilidad de las ventajas competitivas de una empresa que le permiten mantener sus beneficios durante un largo período de tiempo.
Luego, nuestro modelo de riesgo global puede extrapolar el trabajo de los analistas sobre acciones individuales y permitirnos ver la exposición de cada fondo al factor de ventaja competitiva o “economic moat” a través del tiempo. Analizando nuestros tres medallistas con esta herramienta, podemos destacar su enfoque de calidad como se muestra en el siguiente gráfico.
En los últimos tres años, los fondos han mostrado puntuaciones más altas que el índice Morningstar Emerging Markets la mayor parte del tiempo, lo que indica ventajas competitivas más fuertes y más sostenibles en comparación con el mercado en su conjunto. Dicho esto, se puede ver que la exposición al factor “economic moat” bajó para el Stewart Investors Global Emerging Markets Leaders en 2016, un cambio probablemente relacionado con la reducción de sus posiciones en Unilever y HDFC en India. En cuanto a Comgest, el equipo ha reducido gradualmente la exposición del fondo a la tecnología y a las acciones de consumo defensivo en los últimos años por razones de valoración. Por otro lado, aumentó su participación en el sector financiero, en particular en las aseguradoras de vida en China (Ping An, China Life), que tienden a estar mal clasificadas en el marco del economic moat de Morningstar. Vontobel ha mantenido un perfil de ventaja competitiva muy distintivo a través del tiempo con una gran parte de la cartera invertida en negocios de amplia ventaja competitiva como Alibaba y AmBev.
Las medidas de rentabilidad de estos fondos son consistentes con su sesgo de calidad. Tienen unos “downside capture ratios” más bajas que sus competidores, como se muestra a continuación. En pocas palabras, estos fondos tienden a proteger mejor el capital cuando las cosas van mal. El inconveniente es que estas estrategias suelen ser menos impresionantes durante un rally del mercado porque las empresas de calidad tienden a ser menos sensibles desde el punto de vista económico.
La creciente popularidad del factor de calidad en los últimos años puede haber empujado las valoraciones de algunas acciones más allá de lo razonable. En conjunto, las acciones de "calidad" parecen más caras que hace tres años. Al examinar el PER del índice Emerging Markets Quality comparado con el índice amplio Morningstar Emerging Markets, uno se da cuenta de la prima de valoración actualmente en juego (MSCI utiliza la rentabilidad sobre fondos propios, la ratio deuda/fondos propios y la variabilidad de los beneficios para definir las acciones de calidad).
La prima de calidad en términos de PER se sitúa actualmente alrededor del 30% en comparación con el 10%-15% hace tres años. Por lo tanto, los inversores deben ser cautelosos, pero si estos fondos se utilizan a largo plazo en una cartera diversificada, traen grandes beneficios de diversificación. Pueden complementar estrategias más agresivas, por ejemplo, aquellas que apuestan por capitalizaciones de mercado más bajas, como el Templeton Emerging Markets Smaller Companies, con rating Bronze, o aquellas que se centran en acciones con descuento y desdeñadas por el mercado, como el Skagen Kon-Tiki (no disponible a la venta en España), con calificación de Bronze.