En los 14 años transcurridos desde el lanzamiento del primer ETF de renta fija en Europa, los activos bajo gestión de los ETF expuestos a los bonos alcanzaron los 136.500 millones de euros a finales de marzo, o dicho de otra forma, el 24% del patrimonio total de los fondos pasivos negociados en bolsa, según los datos de Morningstar. Hace cinco años la cuota de mercado era del 15%.
Este crecimiento lustra el uso cada vez mayor que los inversores hacen que estos instrumentos, otrora casi exclusivamente dedicados a la renta variable. 2016 fue un buen año para la clase de activos, que consiguió captar unos 20.600 millones de euros durante el ejercicio.
Fuente: Morningstar Direct (datos en euros a finales de febrero 2017)
A medida que el tamaño y el número de inversores aumentan, mejora la liquidez y los costes de transacción disminuyen. Este crecimiento también permite a los proveedores de ETs generar economías de escala y, en algunos casos, devolver una parte de esas economías de escala a los inversores en forma de una reducción de gastos.
En este momento hay 317 ETFs de renta fija en Europa. La siguiente tabla muestra los 10 más grandes en términos de activos bajo gestión, 7 de los cuales reciben una calificación cualitativa por parte de los analistas de Morningstar.
«El crecimiento explosivo de los activos de ETFs de renta fija es atribuible a una serie de cambios estructurales en los mercados financieros", dice Phillip Yoo, analista de gestión pasiva para Morningstar. "Más precisamente, los inversores utilizan cada vez más los ETFs de renta fija como una fuente de liquidez; además, los ETF de renta fija pueden reemplazar ciertos contratos de derivados utilizados tradicionalmente para tomar exposición al mercado de bonos.»
«Además, comenta el continúa el analista – el interés de los inversores por ETFs de renta fija se ha acelerado gracias a la liquidez en el mercado de ETFs. Los bonos individuales son negociados en OTC (over the counter), en lugar de en un mercado oficial, como los ETFs, por lo que es más difícil encontrar una contraparte, lo que contribuye a limitar la liquidez de los bonos individuales y aumentar los costes de transacción.»
Según un estudio realizado por iShares titulado “Transforming the Bond Markets with Fixed Income ETFs”, el patrimonio total de ETFs de renta fija alcanzará los 2 billones de dólares en el año 2022, incluyendo 1,4 billones en Estados Unidos. Las principales razones, según iShares, serán los cambios demográficos (el envejecimiento de la población aumenta la demanda por activos más defensivos), cambios en los mercados globales de bonos y un mayor uso de los ETFs.
Según un informe de Morningstar, A Guided Tour of the European ETF Marketplace, suponiendo que se mantienen las tendencias recientes, la industria en Europa podría alcanzar o incluso superar el billón de euros de aquí al año 2020. Entre los factores de crecimiento figuran, en particular, los ETFs de renta fija. Hasta el momento, el mercado ha sido impulsado casi exclusivamente por los lanzamientos de productos de renta variable. La profundidad en la gama ETFs se ha ampliado en los últimos años, y afecta a diferentes clases de activos, incluida la renta fija.
Por un lado, los inversores están buscando la seguridad en títulos como los bonos alemanes, que ofrecen rendimientos reales negativos, y, por el otro, buscan rendimiento en las obligaciones «high yield».