Los fondos con vocación a largo plazo en Europa continuaron disfrutando de entradas netas en febrero ya que aumentaron las señales de que el crecimiento económico mundial puede regresar con fuerza este año. Los inversores en fondos decidieron adoptar una actitud más positiva al calor de unos mercados bursátiles favorables. Esto también incluye un retorno hacia los fondos mercados emergentes de acciones y bonos, fondos que habían atraído grandes entradas de flujos durante la mayor parte de 2016. Sin embargo, sufrieron reembolsos a raíz del resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, que provocó temores de una agenda proteccionista por parte de la nueva administración estadounidense. Los fondos a largo plazo domiciliados en Europa consiguieron unas entradas netas por valor de 43.880 millones de euros en febrero, según las estimaciones de Morningstar. Esto supone un aumento respecto a los 35.100 millones de euros de enero y es el nivel de flujo mensual más alto desde abril de 2015.
Los fondos de renta fija disfrutaron de las mayores entradas, una vez más, con unas suscripciones por valor de 25.130 millones de euros. Los fondos mixtos consiguieron unos 9.750 millones de euros, su nivel más alto desde julio de 2015. Los fondos alternativos captaron 5.370 millones de euros. También fue un mes positivo para los fondos de acciones como lo demuestra la entrada de 3.470 millones de euros, de los que 1.930 fueron a parar a fondos de gestión activa (los ETFs, que no están contabilizados en este informe, recolectaron unos 6.400 millones de euros).
En contraste con el mes anterior en el que los fondos monetarios registraron fuertes entradas, estos vehículos de corto plazo registraron en febrero unas salidas netas de 14.400 millones de euros, especialmente por parte de fondos domiciliados en Francia.
Flujos por categorías Morningstar
Los fondos de bonos a plazo fijo disfrutaron de las mayores recaudaciones a nivel de categoría Morningstar en febrero, seguido de los fondos de "Renta Fija Otros” - un cajón de sastre que incluye fondos de bonos hipotecarios o fondos de bonos a tipo variable. Los flujos hacia los fondos alternativos se aceleraron en febrero. Los principales beneficiarios fueron, con diferencia, los fondos Aviva Investors Multi-Strategy Target. Los fondos de Renta Variable Global Large Cap Blend también siguieron disfrutando de una fuerte demanda, con el fondo Global Core de Goldman Sachs consiguiendo nada menos que 1.300 millones de euros.
El interés de los inversores por los fondos de bonos de mercados emergentes sigue siendo fuertes después de un breve susto posterior a las elecciones en Estados Unidos. Los fondos en divisa fuerte fueron los que más se beneficiaron, consiguiendo 24.200 millones de euros (los fondos emergentes de renta variable, los de bonos en moneda local, y los de bonos corporativos, aunque no incluidos en la tabla, también registraron entradas a nivel de flujos).
La tendencia a vender activos europeos se mantuvo en febrero, independientemente de que las acciones europeas superaron a las acciones estadounidenses en los dos primeros meses del año y de que hay señales positivas sobre el crecimiento de las economías europeas. Los mayores flujos de salida afectaron a la categoría de Renta Variable Europa Large Cap Blend que sufrió reembolsos de unos 5.300 millones de euros, ida, con los fondos BGF European Fund, Henderson Horizon Pan European Equity Fund, and Odey European Focus Fund registrando las mayores salidas. En segundo lugar, en el ranking de flujos negativos, figura la categoría de Renta Fija Diversificada Euro, con unas pérdidas que alcanzan los 2.200 millones de euros. El buque insignia de Pioneer, el Euro Aggregate Bond, siguió desangrándose tras la salida de varios gestores.
Los fondos de bonos corporativos Euro también continuaron sufriendo salidas altas, un fenómeno no tan raro en los últimos seis meses ya que los bonos de grado de inversión muestran un grado de sensibilidad a los tipos de interés, que también ha provocado una liquidación de fondos de deuda pública Euro a raíz de la creciente volatilidad en el mercado subyacente desde la caída del año pasado.