Los cálculos son correctos. Nada que objetar. Y también coincido con el propósito del informe, que es empezar a ahorrar cuanto antes para la jubilación y especialmente fomentar el ahorro periódico entre los más jóvenes para beneficiarse, como comenta el informe, del interés compuesto.
Dicho esto, creo que es importante no olvidarse del impacto de la inflación, especialmente cuando se realizan cálculos a muy largo plazo (45 años en el caso del ejemplo mencionado).
Porque si no tenemos en cuenta la inflación uno tiene la impresión de que los 1.039.000 euros acumulados al cabo de los 45 años (invirtiendo 150 euros al mes) son euros actuales y, obviamente no lo son. Considerando por ejemplo una inflación anual del 2% el valor adquisitivo de esos 1.039.000 euros es de “apenas” unos 556.000 euros. No está nada mal, pero no es lo mismo.
Hay un gráfico que pocas veces se presenta y es la rentabilidad histórica del mercado descontada la inflación. El gráfico adjunto, por ejemplo, muestra la rentabilidad con inflación (en azul) y sin inflación (en rojo) de la bolsa española en estos últimos 45 años.
Fuente: Morningstar Direct
Se aprecia tan poco el comportamiento del mercado descontado la inflación que hay que recurrir al gráfico logarítmico. En ese periodo de tiempo (45 años) la diferencia de rentabilidad ha sido bestial: un 10,6% anual frente a un 3,5% anual. Es cierto que en el pasado hemos vivido periodos de elevada inflación, pero, ¿quién nos garantiza que no las volveremos a ver?