Fernando Luque: Hola, soy Fernando Luque, editor para Morningstar en España y hoy me acompaña Matt Williams. Matt es responsable de estrategia de producto en BlackRock.
Matt, gracias por estar hoy con nosotros.
Matt Williams: Gracias a vosotros.
Luque: Matt, hablemos del mercado de la zona del euro. ¿Por qué considera que puede arrojar un buen comportamiento en 2017?
Williams: Creo que existen varios motivos. En primer lugar, el mundo parece encontrarse en un punto de inflexión derivado de la posibilidad de reactivación económica a la que estamos asistiendo, la elección de Donald Trump y, más en general, de un cambio de mentalidad de una envergadura mucho mayor. En cuanto a las empresas de la zona del euro, los países europeos están muy bien expuestos a esta tendencia de crecimiento mundial que estamos observando. Estos suelen generar más del 15% de sus ingresos fuera del propio continente europeo. Ello da lugar a una buena exposición tanto a los mercados en desarrollo como a otros países emergentes, algo que resulta muy positivo.
Al mismo tiempo, Europa ha decepcionado bastante en términos de beneficios, si bien la situación es mucho más positiva ahora: en el segundo semestre del año pasado, asistimos a una marcada recuperación de los beneficios. Así, existe una última posibilidad de decepción sobre el ciclo de beneficios de las empresas europeas. Es evidente que las valoraciones de la renta variable europea no están muy baratas en este momento, pero, si nos fijamos en el posicionamiento a escala mundial en este mercado, actualmente existe un gran sentimiento bajista. Por tanto, no se trata de una clase de activos sobreponderada.
Luque: El BGF Euro Markets Fund de BlackRock, que cuenta con un rating Silver, es una de las mejores opciones para invertir en la zona del euro. En 2015, el fondo arrojó una rentabilidad superior extraordinaria y en 2016 fue algo más plana. ¿Cuáles son sus perspectivas sobre su rentabilidad a corto plazo? ¿Qué espera para este año?
Williams: Creemos que, al abordar la rentabilidad registrada el año pasado, debemos ser absolutamente claros. Una de las cosas que sucedieron en 2016 fue que el mercado no se vio impulsado por factores de valores específicos. Existían pocas diferencias entre las empresas dentro de los diferentes sectores. Por tanto, la selección de activos no supuso recompensa alguna durante buena parte de 2016. Observamos cómo la reversión de estos factores y esta rotación impulsó mucho más a los mercados. Suelo creer que hay momentos en el mercado en que es posible acumular alfa y momentos en los que se puede generar alfa. Pero, cuando los mercados no prestan atención a los factores específicos de los valores, que es lo que sucedió durante buena parte de 2016, existe la oportunidad de construir algunas posiciones muy positivas de cara al futuro. Pero este hecho no resulta tan favorable en términos de rentabilidad a corto plazo.
Por tanto, en cuanto a las causas específicas por las que para nosotros 2016 no fue un año especialmente positivo, señalamos, en parte, el segundo semestre del año, cuando se produjo el marcado repunte de los mercados emergentes, donde no contábamos con una exposición especialmente relevante. Asimismo, nuestra infraponderación a los activos de riesgo y mayor rendimiento también nos penalizó. Así, estábamos infraponderados en las empresas que podrían no registrar altos rendimientos, como buena parte del sector bancario, por lo que en el segundo semestre del año esto lastró nuestra rentabilidad relativa a corto plazo.
En este contexto, a medida que veíamos que el mundo viraba hacia los títulos de valor y se registraban unas rentabilidades elevadas, algunas de las empresas de calidad muy elevada se quedaron rezagadas, y muchas de ellas han demostrado ser inversiones muy interesantes para ampliar posiciones.
Luque: Ha mencionado que la selección de activos fue una tarea muy complicada el año pasado, pero que la selección de sectores fue muy importante. Me gustaría preguntarle, dado que el fondo está muy infraponderado, por ejemplo, en los títulos financieros y energéticos, por qué adoptaron este posicionamiento en términos de asignación por sector.
Williams: En el marco de los títulos financieros, considero que es importante centrarse en lo que la gente quiere saber, que es fundamentalmente el segmento bancario. Y, dentro de este segmento, en el equipo no nos mostramos especialmente optimistas sobre las principales características operativas del sector bancario.
En los últimos meses, como era de esperar, hemos visto cómo los títulos cíclicos han batido con creces a los defensivos. Esta es la temática que se ha generado en torno al contexto de reactivación económica. No obstante, seguimos siendo muy prudentes sobre, en primer lugar y a nivel de empresas específicas, hasta dónde pueden llegar los tipos de interés, si las perspectivas sobre sus subidas se cumplen. Claramente, se trata de algo que debe suceder para que los bancos puedan mantener sus ingresos por intereses. Es necesario que puedan cobrar intereses. Al mismo tiempo, si nos fijamos en el repunte que han protagonizado los bancos, las valoraciones, en algunos casos, parecen haber alcanzado su máximo.
Por tanto, probablemente la cuestión sea estudiarlas y darse cuenta de que el incremento de las valoraciones, en este caso, no representa un punto de entrada atractivo. Obviamente, esperaremos y seguiremos vigilando muy de cerca este hecho. Por otro lado, tenemos que ser conscientes del peso normativo que supone Basilea IV para el sector bancario, entre otros aspectos. Es algo que siempre debemos tener en cuenta al identificar las empresas concretas en las invertimos.
Luque: Muy bien. Bueno, Matt, muchísimas gracias por compartir con nosotros su visión sobre el BGF Euro Markets Fund de BlackRock. Muchas gracias.
Williams: Muchas gracias.