Seguro que alguna vez se ha encontrado con el dato de rentabilidad que publica un fondo que tiene en cartera en un determinado periodo y se hace la pregunta de si esa rentabilidad es realmente la que ha obtenido con sus participaciones. Pues depende primero, por supuesto, de si el periodo indicado coincide con el periodo durante el cual ha mantenido sus participaciones (es obvio, pero es bueno recordarlo) y, sobre todo, si ha invertido su dinero en un solo momento y no ha realizado ningún reembolso (en este caso la rentabilidad del fondo debe coincidir con la suya propia) o, si por el contrario, ha realizado varias suscripciones y o reembolsos en distintos momentos a lo largo del periodo indicado (en cuyo caso la rentabilidad del fondo no tiene por qué coincidir con la que realmente ha conseguido).
Precisamente por eso, en nuestra herramienta Mi Cartera, el usuario puede diferenciar entre la Rentabilidad Acumulada del fondo y la Rentabilidad Personal que está realmente consiguiendo.
Esa diferencia (cuando existe), como hemos dicho, dependerá de los movimientos de compra y venta de participaciones que uno haya realizado en el fondo a lo largo del periodo.
Vamos a utilizar un ejemplo muy simple para explicar cómo se calcula la Rentabilidad Personal y cómo puede ser distinta de la Renta Acumulada por el fondo.
Supongamos que en la fecha inicial del periodo para el que uno quiere calcular su Rentabilidad Personal uno tiene un patrimonio total de 25.000 euros. Supongamos también que en la fecha final de dicho periodo (para simplificarlo vamos a considerar un año natural) y, tras invertir el dinero en un fondo de inversión, nos encontramos con un patrimonio de 52.500 euros.
Si hubiéramos invertido todo el patrimonio en el fondo en el momento inicial y no hubiéramos realizado ningún movimiento, ni de compra ni de venta de participaciones, está claro que la Rentabilidad Acumulada del fondo es igual a la Renta Personal y se calcula de la siguiente manera:
La rentabilidad conseguida, tanto por el fondo como por el inversor, es del 10%.
Supongamos ahora que hayamos efectuado dos aportaciones: una en mayo de 10.000 euros y otra en noviembre de 15.000 euros. Vamos a suponer también que esas aportaciones se han realizado a principio de mes (para no complicar en exceso los cálculos).
¿Cuál es la rentabilidad efectivamente conseguida o Rentabilidad Personal?
El cálculo no es tan inmediato, pero nos podemos ayudar de la función IRR (Internal Rate of Return en inglés) o TIR (Tasa Interna de Rentabilidad) de Excel.
En todo caso es importante distinguir entre la Rentabilidad Total del fondo o de la cartera y la Rentabilidad Personal. Comparando estas dos rentabilidades el inversor podrá darse cuenta de si el timing de compras y reembolsos de participaciones ha aportado valor a la cartera total. Si la Rentabilidad Personal es inferior a la Rentabilidad Total, los movimientos de participaciones del inversor no han resultado efectivos, mientras que si la Rentabilidad Personal es superior a la Rentabilidad Total, entonces, el partícipe habrá acertado con sus movimientos de cartera.