El interés de los inversores en el mercado de bonos corporativos ha crecido de manera significativa a partir de 2008. Los rendimientos de los bonos han experimentado una caída general que afectó a todos los vencimientos y tipos de crédito, causando una compresión sustancial de los diferenciales frente a los bonos del gobierno. Los bonos emitidos por empresas financieras suelen tener los diferenciales de crédito más altos, seguidos por los bonos del sector industrial y los del sector de servicios públicos.
El fuerte interés por los bonos corporativos se ha encontrado con un contexto de aumento de las emisiones en el mercado, inicialmente impulsados también por el deterioro del canal de crédito bancario tradicional en la Zona Euro tras la crisis de 2008. Las empresas hoy en día siguen aprovechándose del entorno de bajos tipos de interés y recolectan fondos importantes a través de la emisión de bonos.
La demanda de bonos corporativos debería seguir siendo fuerte en el futuro próximo, dada la política muy acomodaticia del Banco Central Europeo, que empuja a los inversores hacia la llamada "búsqueda de rentabilidad." En marzo pasado, el BCE anunció la expansión de su programa mensual de compra de activos, tanto en términos cuantitativo (de 60 a 80.000 millones de euros al mes) como cualitativo (con la inclusión de la deuda corporativa de grado de inversión no bancaria).
Esto debería proporcionar apoyo a todo el mercado de bonos corporativos, independientemente del sector. Por otra parte, es probable que siga el contexto de bajos tipos de interés, manteniendo al mismo tiempo una tasa de morosidad históricamente baja para los emisores europeos de bonos corporativos. En efecto, las tasas de interés bajas estimulan la reestructuración y la renovación de la deuda a plazos más largos.
El mercado de bonos corporativos tiene un fuerte peso en el sector financiero. El BCE mantiene su compromiso de proporcionar liquidez al sector bancario de la Zona Euro en condiciones muy favorables. Por otra parte, en el marco de la unión bancaria de la Eurozona, el Banco Central se ha convertido en el supervisor de la estabilidad financiera de los bancos.
Este marco general permitirá la emisión continua de bonos corporativos denominados en euros, a un nivel más alto que la media y eso durante un período prolongado. A largo plazo, sin embargo, los inversores deben tener en cuenta la normalización probable del crédito bancario y un fortalecimiento de la economía europea. En esta situación, un cambio en la política monetaria del BCE podría provocar un aumento de los rendimientos y, probablemente, un ritmo más bajo de las emisiones.
El índice
El índice de bonos de Markit iBoxx EUR Liquid Corporate Bond Index mide el rendimiento de los bonos corporativos de grado de inversión más líquidos denominados en euros, independientemente del país de emisión. Para ser incluido en el índice, los bonos deben tener un vencimiento mínimo restante de 18 meses y un importe pendiente mínimo de 750 millones €. El número máximo de valores en el índice es de 40, y todos deben ser de diferentes emisores. Estadísticamente, el benchmark dedica el 40% al sector financiero. La distribución de vencimientos del índice está sesgada hacia el corto y medio plazo. En términos geográficos, los emisores de la Zona Euro tienden a representar el 75% de los títulos. El índice está ponderado por capitalización de mercado. Los cupones se reinvierten al final de cada mes en el mercado monetario. El índice se reequilibra trimestralmente.
La oferta europea
Para los inversores europeos, existen unos 10 fondos pasivos que ofrecen una exposición dirtecta al Markit iBoxx EUR Liquid Corporate Bond, incluyendo también algunas variantes, como la dedicada a los bonos garantizados.
Nuestro equipo de ETFs ha analizado 3 de estos productos
El fondo iShares Euro Corporate Bond Large Cap UCITS ETF (EUR) utiliza la técnica de replicación física optimizada para replicar la rentabilidad del índice. En concreto, el ETF adquiere un conjunto de valores seleccionados con el fin de crear una cartera suficientemente similar a la del índice de referencia, pero con un menor número de componentes, para optimizar los costes de transacción. El índice se divide en secciones, cada una representando los principales factores de riesgo, como el vencimiento, la divisa, el país y la industria. El proveedor elige entonces las obligaciones más apropiadas al perfil de riesgo de cada sección. iShares puede realizar préstamo de valores (hasta el 100% de la cartera). En este sentido, BlackRock, su empresa matriz, actúa como gestor de inversiones. Las operaciones de préstamo están cubiertas por una garantía, representada por una cesta que cumple con las reglas UCITS, cuyo valor (calculado sobre una base diaria) es mayor que la de los valores prestados. Los ingresos procedentes del préstamo de valores se distribuyen sobre una base de 62,5/37,5 entre el ETF y BlackRock. El fondo prestó un 8,9% entre marzo del 2015 y marzo del 2016, generando un rendimiento de 0,02%. Los gastos anuales son de 0,20%, en línea con la media de la categoría.
El fondo Amundi ETF Euro Corporates UCITS ETF C (EUR) es un ETF sintético. El fondo mantiene una cesta de títulos (bonos corporativos de alta calidad, bonos gubernamentales y garantizados emitidos en los países de la OCDE). En el marco del acuerdo de canje, Amundi cambia el rendimiento de la cesta con el rendimiento del índice de referencia, neto de gastos. La contraparte del swap es Crédit Agricole (matriz de Amundi). El canje se pone a cero cada vez que la exposición a la contraparte pasa a positivo. El ETF no hace préstamo de valores. El coste anual es del 0,16%, por debajo de la media de su categoría.
Por último, el Lyxor ETF Euro Corporate Bond UCITS ETF C-EUR utiliza la replicación sintética para realizar el seguimiento del índice de referencia. En la práctica, el RETF tiene una cesta de títulos que, en este caso, está compuesta por bonos de grado de inversión denominados en euros (en la actualidad el 85% de la cesta está compuesta por bonos corporativos y un 15% por bonos soberanos). Lyxor tiene firmado un acuerdo de swap con una contraparte que es casi siempre Société Générale, su matriz. De acuerdo con la reglamentación UCITS, la exposición al riesgo de contraparte debe limitarse al 10% del valor neto de los activos en cualquier momento. La compañía siempre tiene una exposición nula al riesgo de contraparte en base diaria. Por lo tanto, el canje se pone a cero cada vez que el riesgo de contraparte se vuelve positivo (cuando el valor de la cesta colateral es más bajo que el valor del índice replicado). El coste es del 0.20% anual, en línea con la media de los competidores.