Los inversores europeos parecen seguir bajo la influencia del repunte de volatilidad de principio de año y han seguido saliendo de los fondos de renta variable en este mes de abril. Confortados por el anuncio del Banco Central Europeo en marzo de iniciar la compra de bonos no financieros de grado de inversión, los inversores han seguido favoreciendo los fondos de renta fija que experimentaron unas entradas netas por valor de unos 20.200 millones de euros durante el mes, de acuerdo con estimaciones de Morningstar, superando los 11.600 millones de euros de suscripciones netas del mes de marzo.
Pero, aunque en marzo los inversores se centraron en los fondos que se beneficiarían directamente del nuevo programa de compra del BCE, en abril mostraron una confianza más amplia en esta clase de activos, favoreciendo a los fondos de mayor riesgo, como los que invierten en bonos de alto rendimiento y en mercados emergentes.
Para los fondos de acciones, abril fue el cuarto mes de las salidas netas consecutivas a pesar de unas rentabilidades en general positivas. Unos 6.400 millones de euros salieron de los fondos de renta variable durante el mes, con los fondos de mercados emergentes a contracorriente con unas suscripciones netas de unos 1.600 millones de euros. En total, los fondos de renta variable sufren unos reembolsos netos de unos 28.700 millones de euros en lo que vamos de año.
Por el contrario, los fondos mixtos y de gestión alternativa siguieron registrando entradas moderadas, lo que ayudó a elevar el recuento total de flujos en fondos con vocación a largo plazo en Europa hasta los 21.200 millones de euros en abril.
El éxito en el lanzamiento de un fondo de UBS está detrás de las fuertes entradas para la categoría Morningstar de RF High Yield Dólares, convirtiéndose en la categoría de fondos más popular (el fondo MM Access II High Yield fund by UBS Third Party Management Company registró unas entradas por valor de 5.000 millones de euros, mientras que el resto de la categoría sufrió salidas de unos 1.200 millones de euros). Por lo tanto, es aún demasiado pronto para declarar el fin de las dificultades para los fondos de alto rendimiento denominados en dólares estadounidenses. Los fondos de la categoría Morningstar de renta fija corporativa euros, que fue la categoría más popular en marzo, continuaron experimentando entradas como consecuencia del programa de compras del BCE para los bonos corporativos no financieros anunciado en marzo. Los flujos del mes de abril para esta categoría (1.600 millones de euros) fueron, sin embargo, aproximadamente la mitad de los flujos observados en marzo.
Los fondos de gran capitalización de los mercados desarrollados fueron los que más sufrieron de la impopularidad de la renta variable. Mientras que las acciones europeas de gran capitalización fueron las más afectadas en términos de euros, los fondos de renta variable japonesa de gran capitalización fueron los más afectados en relación a su patrimonio desde principio de año, con unas salidas netas de 3.600 millones de euros. Esto es un marcado contraste con las continuas entradas que la categoría vivió desde el lanzamiento de las políticas económicas expansivas del "Abenomics" a finales de 2012.
Aunque el crecimiento de los activos de los dos grandes fondos de Standard Life que invierten en su estrategia de Global Absolute Return no se ha detenido, merece la pena indicar que las tasas de crecimiento orgánico de los dos fondos se están quedando por debajo de la de sus competidores en la categoría alternativa de multiestrategia. El fondo GARS domiciliado en el Reino Unido, que sigue siendo el mayor fondo de Europa, vio unas entradas netas de 195 millones de euros en abril, elevando su tasa de crecimiento orgánico en el año hasta el 1,75% mientras que el fondo con sede en Luxemburgo vio salidas de unos 206 millones de euros. La tasa de crecimiento orgánico de este fondo es negativa (- 1,52%) en el año frente a una tasa de crecimiento orgánico del 5,4% para la categoría.
Los números de abril de M&G Optimal Income, sin embargo, fueron otra señal de que las salidas están empezando a desacelerarse después de un período de casi un año de fuertes reembolsos. El fondo vio salidas por valor de 419 millones de euros en abril, y de 451 millones de euros en marzo, pero estas cifras son muy inferiores a las cifras observadas en el período comprendido entre abril del 2015 y febrero del 2016. El patrimonio del fondo se ha reducido desde un máximo de 33.800 millones de euros en marzo de 2015 hasta 19.100 millones de euros a finales de abril de este año.