El equipo detrás de este fondo se mantiene como uno de los más robustos y con más experiencia en la industria. El gestor principal, Michael Hasenstab, ha estado involucrado en este fondo, así como en el Templeton Global Bond (Silver) y en el Templeton Global Total Return (Bronze), desde 2001. Está respaldado por el equipo global macro de Templeton, que incluye nueve analistas experimentados (incluyendo cinco Ph.D.s) y varios asociados.
Hasenstab construyó su reputación en este fondo y en sus estrategias de bonos globales haciendo apuestas de largo plazo y de mucha convicción en países y divisas que a su juicio son fundamentalmente convincentes, incluso cuando están fuera del consenso del mercado.
En el pasado, ha acertado más que ha fallado, como por ejemplo con su apuesta por la deuda húngara en 2011. La cartera menudo se desvía de manera espectacular de su benchmark y de sus competidores, con sobreponderaciones en países individuales que superan los dos dígitos y exposición a divisas que están fuera del índice de referencia que puede alcanzar el 100% de los activos.
Una estrategia como esta requiere la paciencia de sus inversores, que deben estar preparados para sufrir períodos de peor comportamiento relativo, mientras que el gestor espera que su visión a largo plazo de resultados. Sin embargo, los inversores en esta estrategia también han tenido que aguantar bastante más volatilidad que en otros fondos. La desviación típica del fondo, su pérdida máxima y su Riesgo Morningstar en los últimos cinco años han sido significativamente más altos que la media de su categoría, mientras que su rentabilidad ha sido similar. Eso es en parte debido a varias apuestas concentradas en títulos ilíquidos, como la posición de más del 10% que tuvo en deuda de Ucrania.
Aunque esa posición se ha revalorizado significativamente desde el acuerdo de renegociación de la deuda que se alcanzó en agosto del 2015, el gestor sigue manteniéndola por ahora, lo que podría significar una mayor volatilidad en el futuro.
Nuestra visión global de la estrategia sigue siendo positiva. Sin embargo, teniendo en cuenta el elevado riesgo asumido por los inversores, y el hecho de que los costes son muy superiores a la media de su categoría, hemos rebajado el rating del fondo a Bronze.