Más de lo mismo en 2016, para bien o para mal
- La mayor parte de la renta variable logró apreciarse a finales de año, lo que afectó a la rentabilidad de las acciones de firmas estadounidenses de gran capitalización, que cerraron el año con evoluciones planas. La renta variable europea y japonesa acabaron batiendo a la estadounidense, al menos atendiendo a las cifras con cobertura de divisas
- El mercado de renta fija también terminó el año prácticamente plano. Las rentabilidades de los bonos a largo plazo siguen viéndose limitadas por datos económicos mixtos, sin embargo, las rentabilidades de los bonos con vencimiento a dos años aumentaron notablemente
- En 2016, la renta variable se encontrará con obstáculos similares a los de 2015. Las valoraciones de las acciones estadounidenses continúan en niveles elevados atendiendo a la mayor parte de las variables, especialmente en términos de ingresos cíclicos a largo plazo. Es probable que el margen de beneficio de las empresas estadounidenses siga presionado por los salarios . Además, si el dólar sigue apreciándose, ejercerá un efecto negativo en las empresas dependientes de las exportaciones
- Tenemos expectativas modestas para la renta variable estadounidense en 2016 y no esperamos volver a ver rentabilidades de dos dígitos
- También prevemos que la renta fija seguirá experimentando dificultades en 2016 en vista de la subida de tipos en EE. UU. en el marco del ajuste monetario de la Fed y de cierta estabilización de las previsiones de inflación
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