La bola de cristal: Previsiones de UBS para 2016

En esta sección recogeremos las previsiones de las principales casas de análisis para el año 2016

Jocelyn Jovène 17/12/2015
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El Chief Investment Office de UBS Wealth Management prevé un mundo en transición para 2016. El crecimiento del PIB mundial probablemente se eleve del 3,1% al 3,4% este año, a medida que los mercados emergentes se estabilicen y el gasto de los consumidores en el mundo desarrollado se incremente moderadamente.

Mark Haefele, Global Chief Investment Officer de UBS Wealth Management y UBS Wealth Management Americas señala: "Este mundo en transición seguirá suponiendo un reto para la rentabilidad de las carteras. Nuestra experiencia demuestra que una estrategia de inversión correctamente definida, acompañada de revisiones regulares de cartera y una disciplina rigurosa en la ejecución, puede ayudar a mantener los resultados firmes. Comenzamos el año con la visión de que en 2016 se producirá una aceleración moderada del crecimiento mundial y que los inversores deberían mantener una posición sobreponderada en renta variable".

Mejora moderada del crecimiento del PIB mundial

La economía estadounidense podría crecer un 2,8% el próximo año, frente al 2,5% de este año. El país tendrá que abandonar la era de los tipos de interés cero y Barack Obama traspasará la presidencia a su sucesor. A pesar de estos focos de incertidumbre, deberían de atenuarse las mermas a los beneficios empresariales de EE.UU. de la solidez del dólar y de los precios bajos de la energía. El consumo debería de permanecer robusto.

La economía de la zona euro probablemente crezca un 1,8% el próximo año, frente a la tasa actual del 1,5%. En el Reino Unido se espera que el crecimiento siga avanzando a buen ritmo y repita la tasa de crecimiento del 2,4%. Acosada por la crisis de los inmigrantes, Europa se enfrenta al cuestionamiento permanente de su estabilidad monetaria y el futuro del Reino Unido en la unión política. No obstante, la mejora del crecimiento y la política de ultra relajación monetaria deberían de apuntalar los beneficios en la zona euro, donde mantenemos una posición sobreponderada en renta variable.

Roberto Ruiz-Scholtes, responsable del CIO en España destaca que "la economía española frenará su crecimiento del 3,2% del año actual al 2,7% en 2016, en el que el nuevo gobierno salido de las urnas deberá afrontar importantes retos de consolidación fiscal y reformas institucionales".

En Asia, prevemos que las economías registren un crecimiento más lento por tercer año consecutivo, debido principalmente a la caída del crecimiento del PIB de China al 6,2%. Esto también representa el mayor lastre para el crecimiento mundial en comparación con el año anterior. China está cambiando de un modelo económico centrado en la manufactura a un modelo impulsado por el consumo; y de un mercado dirigido por el Estado al mercado libre. Ambas transiciones en ocasiones originarán incertidumbre en torno a la trayectoria de su crecimiento y las perspectivas de los flujos de capitales.

En los mercados emergentes, el crecimiento continuará deprimido, pero debería de subir al 4,3% frente al 4,1% de este año. Para ello, estos mercados necesitarán cambiar sus catalizadores de crecimiento y pasar a depender menos de la inversión, las materias primas y el capital barato, y poner un mayor énfasis en las reformas estructurales y políticas. Sufrirán presiones cuando EE.UU. eleve los tipos de interés.

Las acciones y los bonos de alta rentabilidad deberían de generar rentabilidades totales positivas. Es probable que los precios de los bonos de deuda pública bajen, en tanto la inflación, el precio del petróleo y las tasas de interés de EE.UU. previsiblemente subirán. En cuanto a los hedge funds, se prevé que generen rentabilidades ajustadas por el riesgo más favorables en 2016 que en 2015, y esperamos rentabilidades de entre 4% y 6% en 2016 para el conjunto de esta clase de activos.

Temas de inversión a largo plazo, para aumentar y proteger el patrimonio

Más allá de 2016, los temas a largo plazo continuarán configurando el panorama de la inversión. Un ejemplo clave es el agravamiento de la dinámica demográfica en EE.UU., Japón, Europa y China, lo cual podría limitar las perspectivas de los activos financieros en los próximos años y décadas. Las tasas de ahorro probablemente declinen a medida que las personas de la tercera edad consuman sus fondos, y reduzcan así el exceso de dinero que ha impulsado a los mercados. Una población más reducida de trabajadores jóvenes podría demandar salarios más altos, lo cual podría activar la inflación y empujar los tipos de interés al alza.

El envejecimiento de la población también creará oportunidades en el sector de salud. CIO ve en la investigación del cáncer en etapas tempranas un nicho particularmente atractivo para la inversión a largo plazo. Habida cuenta de las amplias implicaciones sociales del cáncer, la investigación en esta área es particularmente adecuada para la inversión de impacto, que persigue un beneficio social definido, además de una rentabilidad financiera.

 

 

 

 

 

 

 

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Jocelyn Jovène  Editor de Morningstar.fr

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