Hemos ilustrado algunas de las realidades financieras relacionadas con la jubilación que pueden afectar a aquellos jubilados que no las hayan incorporado en su planificación financiera.
Un mercado bajista al inicio de su jubilación
Su cartera puede haber obtenido una rentabilidad satisfactoria hasta ahora, pero los últimos meses nos demuestran que las cosas pueden cambiar rápidamente. Encontrarse con un mercado bajista, especialmente al inicio de su jubilación, puede cambiar de manera drástica la viabilidad del plan que había puesto en pie de cara a su retiro.
Si ha conseguido amasar un capital de por ejemplo 500.000 euros y si este patrimonio sufriera una caída del 25% el año que vienen, el retirar 20.000 euros anuales ya no representaría el 4% de su capital sino un porcentaje de más del 5%.
No es que sea algo catastrófico, pero los asesores financieros suelen recomendar a la gente que quiere preparar su jubilación que tengan en cuenta cierta variabilidad en sus gastos para gastar menos en periodos bajistas, especialmente cuando se produce un mercado bajista en los primeros años del retiro.
El hecho de tener suficiente liquidez y bonos en cartera para garantizar de que nunca tendrá que vender acciones para cubrir sus gastos, también puede ser una firma de protegerse contra un mercado bajista.
El impacto de la inflación en la tasa de reembolso
A lo largo del tiempo pequeñas subidas de precio, ya sean de forma directa o indirecta, significan que gastar más para mantener el mismo nivel de vida. Por eso es tan importante tener en cuenta la inflación cuando uno valora la viabilidad de su plan de inversión ya que una cantidad que podría ser suficiente para vivir hoy puede ser demasiado pequeña dentro de 10 año.
No olvide los impuestos
Si, por ejemplo, ha construido una cartera de inversion en base a acciones que reparten dividendos, no olvide que tendrá que pagar impuestos sobre los dividendos recibidos.
El coste de no poder trabajar
Seguir trabajando, aunque sea de forma parcial, durante la jubilación puede ser importante para algunas personas ya jubiladas. Puede que lo hagan porque es la única opción para que le salgan las cuentas.
Pero aunque puede haber ciertas ventajas en trabajar más tiempo, esto no es posible para todo el mundo, simplemente por temas físicos o de salud.