Creemos que el mercado inmobiliario residencial chino sigue gozando de una buena demanda que se espera que se mantenga durante la próxima década. Esto viene ayudado por una tendencia acelerada de urbanización generada por el crecimiento económico y las políticas del gobierno. Además, creemos que el mercado ha sobreestimado el exceso de capacidad de casas residenciales por no tener en cuenta la mala calidad de las casas donde todavía vive una gran parte de la población. Por ello, es probable que un aumento de la demanda ayude a absorber la oferta.
Aunque es improbable que el sector en su conjunto experimente la elevada tasa de crecimiento vivida en la última década, pensamos que la comercialización y consolidación dentro del sector proporcionará suficientes oportunidades de crecimiento para los constructores líderes del sector. La reciente desaceleración en la construcción de nuevas viviendas refleja un acceso más restringido en medio de la reforma estructural que está atravesando el país. No obstante, anticipamos que es probable que el préstamo bancario incremente para los desarrolladores de mayor calidad a medida que la política monetaria se relaje.
A pesar de que el sector inmobiliario no tiene ventaja competitiva, puesto que es altamente competitivo y con pocas barreras de entrada, una consolidación continuada hará que unos pocos desarrolladores de gran tamaño adquieran ventajas competitivas basadas en la capacidad de construcción industrializada, acceso a la financiación y el reconocimiento de una marca.
La tasa de urbanización está correlacionada con el crecimiento económico y las ganancias en productividad. Es probable que la tendencia de urbanización en China se acelere junto con el crecimiento del sector terciario.
El aumento de la industria de servicios y la economía de consumo dará lugar a más residentes urbanos, tanto productores como consumidores. La alta tasa actual de propiedad de la vivienda en China es el legado de la historia de un país socialista y su patrimonio agrario. Creemos que la tasa de propiedad de la vivienda no influye en la demanda futura de las casas. Más bien, la baja calidad del stock actual de vivienda sugiere una fuerte demanda de mejoras de la propiedad en las décadas siguientes.
Si bien la demanda anual de viviendas seguirá relativamente constante, la continua comercialización y consolidación dentro del sector inmobiliario proporcionará suficientes oportunidades de crecimiento para los desarrolladores líderes, especialmente aquellos con escala, acceso a financiación y marca.