La primera parte del año ha sido buena para los productores de petróleo, con una subida del 11% en el índice WTI, que durante 2014 había caído un 47%. Sin embargo, la montaña rusa del petróleo aún no ha terminado.
A pesar de que hemos visto algunas señales de corrección, la oferta sigue inundando el mercado. Arabia Saudí produjo crudo a un ritmo de 10.5 millones de barriles por día en junio, el ritmo más alto de la historia (desde 1962). Además, es probable que el acuerdo con Irán de la semana pasada añada más oferta en los próximos trimestres a un mercado que ya sufre un exceso de oferta.
Un petróleo más barato será perjudicial para los productores, pero en general, la economía global se sigue beneficiando de estos precios más asequibles de la energía. En cualquier caso, debemos estar preparados para vivir unos meses turbulentos en este terreno.
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