Desde Morningstar hemos hablado en numerosas ocasiones sobre los fondos de pensiones y la pobre rentabilidad que en su mayoría ofrecen estos productos frente a referencias comparables como son índices relevantes o fondos de inversión que operen en el mismo área invertible. Entre otros factores, la falta de competencia extranjera en estos productos hace que muchos hayan conseguido sobrevivir a lo largo del tiempo a pesar de no generar valor añadido para los inversores, ser poco transparentes y cobrar comisiones demasiado altas. La regulación afrontó el año pasado el tema de comisiones aunque el impacto real de dichas medidas no haya sido todo lo contundente que cabría esperar, ya que ha afectado de forma relevante a tan solo algunas categorías donde el número de fondos y patrimonio gestionado no es elevado, principalmente en renta variable.
En España existen casi 1.400 fondos de pensiones individuales. El tamaño medio de estos fondos, según datos Morningstar (a Junio de 2015 e incluyendo EPSVs) es de algo menos de 50 millones de Euros. Comparándolo con otro tipo de vehículo, los 1.886 fondos de inversión españoles que existen en el mercado (de domicilio español y sin tener en cuenta Sicavs) cuentan con un volumen medio de 120 millones de Euros aproximadamente. En la misma línea, observando fondos disponibles a la venta en España pero no domiciliados en nuestro país, es decir comercializados por gestoras extranjeras, el volumen medio es de algo más de 670 millones de Euros. Claramente, los fondos de pensiones españoles están muy por detrás de estos dos últimos segmentos en cuanto a volumen medio gestionado, lo que (ceteris paribus) puede suponer una desventaja en términos de recursos que se puede destinar a cada uno de ellos.
Analizando este aspecto por categorías, vemos en la tabla 1 que en todos y cada uno de los tipos de activo más relevantes en fondos de pensiones, el tamaño medio en fondos de inversión españoles es significativamente superior al de fondos de pensiones. Es además destacable que el número de productos en pensiones es en muchos casos superior al número de productos en fondos de inversión. Es decir, las gestoras tienen un abanico más grande de productos de pensiones en las categorías más representativas, pero con un volumen medio mucho más reducido. En España existen 64 sociedades gestoras de fondos de pensiones según datos Morningstar, luego de media gestionan unos 22 productos cada una. No obstante, las estructuras son bastante heterogéneas y hay cuatro gestoras que cuentan con más de 100 productos de pensiones diferentes (Caser, Santander, BBVA y Vida Caixa).
Tabla 1
Es difícil determinar con precisión el volumen mínimo que ha de tener un fondo de pensiones para ser rentable para la gestora y eficiente para el inversor, debido a que depende de varios factores como las necesidades de recursos y las economías de escala en la gama de producto que gestiona y comercializa cada sociedad gestora. Dicho esto, es llamativo que unos 650 fondos de pensiones individuales, es decir casi la mitad del universo de este tipo de producto, cuenta con un volumen inferior a 10 millones de Euros. De la misma forma, solo 148 productos superan los 100 millones de Euros, y solo 25 productos cuentan con un volumen superior a los 500 millones de Euros, en este último caso todos comercializados por firmas gestoras pertenecientes a grandes grupos financieros. Curiosamente, no hay ningún plan de pensiones dentro de los 25 más grandes que sea de renta variable, ya que predominan otros tipos de activo como renta fija, mixtos defensivos y garantizados.
Lo habitual en la industria es achacar esta falta de interés por la renta variable a las preferencias culturales de los inversores españoles, pero en nuestra opinión es, al menos en parte, responsabilidad también de las sociedades gestoras, que deciden qué productos lanzan, cuándo los lanzan y que promesas hacen al venderlos. Las campañas publicitarias y comerciales por parte de entidades españolas están centradas en su inmensa mayoría en productos de bajo riesgo (percibido) y bajo valor añadido. Resultado de esto, es que el producto de renta variable con mayor volumen es gestionado por una gestora que no pertenece un grupo financiero; se trata del Bestinver Global PP, que invierte principalmente en acciones Europeas de todos los tamaños de capitalización y que replica la cartera del fondo de inversión Bestinfond. Claramente la renta variable no está entre las prioridades para las mayores gestoras del mercado a la hora de comercializar productos de pensiones, lo que teniendo en cuenta el horizonte a largo o muy largo plazo de estas inversiones, supone estar sacrificando rentabilidad para el inversor medio, que podría asumir más riesgo de renta variable y por tanto tener mayores rentabilidades esperadas a largo plazo.
La principal conclusión de todo lo anterior es que sería bueno para los partícipes que muchas gestoras de pensiones españolas racionalizasen su gama de producto, de forma que generasen mayores economías de escala y se centrasen en aquellas áreas donde realmente pueden conseguir añadir valor y ofrecer productos de una mínima calidad, que además se adecúen a las necesidades de inversión reales de los partícipes en este tipo de vehículo. La otra opción, en aras de velar por el interés de los inversores, sería abrir el mercado a competencia extranjera, lo que a largo plazo sin duda incrementaría la competitividad de la industria y la calidad de los productos ofertados.