Recientemente se ha hablado mucho de la problemática de los jóvenes frente a la jubilación. Todos los estudios y análisis que se han hecho sobre esta cuestión coinciden en indicar que cuánto antes uno empiece a ahorrar para la jubilación menor será el esfuerzo a realizar para conseguir un determinado patrimonio del que disfrutar a la hora de jubilarse. Claro meridiano. Es, por supuesto, un aspecto importante que seguramente trataremos en otra ocasión.
Evidentemente la situación laboral de muchos jóvenes simplemente les impide ahorrar para la jubilación porque sus ingresos son realmente escasos o nulos. Pero hay jóvenes que sí podrían empezar a ahorrar o invertir para la jubilación y, sin embargo, no toman esa iniciativa, probablemente porque hay “necesidades” que para ellos son más urgentes como comprarse una casa, comprarse un coche, ahorrar para un master, etc.
Se suele echar la culpa a la escasa cultura financiera. Puede que sea verdad. Pero hay otros factores de tipo comportamental que empaña la visión de los jóvenes (no sólo españoles) a la hora de pensar en preparase la jubilación.
El primero es lo que los expertos denominan la miopía temporal que consiste en dar más importancia al momento presente que al futuro. La jubilación está todavía muy alejada en el tiempo para ellos para que represente un problema palpable.
El segundo que tiene mucha relación con la miopía temporal es la tendencia que tenemos la mayoría (jóvenes y menos jóvenes) en posponer la resolución de problemas. Dejamos para mañana lo que podríamos resolver hoy mismo.
Dicho esto, para aquellas personas jóvenes que quieren empezar a preparar su futura jubilación hay algunos consejos que podemos darles.
Invierta periódicamente pequeñas cantidades
Tener una capacidad de ahorro limitada no significa que uno no pueda invertir. Además hacerlo de forma periódica permite al inversor no sólo aprovecharse del llamado interés compuesto (el hecho de que uno vaya obteniendo intereses sobre el propio interés generado) sino también reducir el riesgo al diversificar el momento de sus compras.
Asuma más riesgo invirtiendo en acciones
A muy largo plazo (a 20 0 30 años vista) la renta variable siempre ha ofrecido mayores rentabilidades que la renta fija y hay muchas posibilidades de que así sea en el futuro, sobre todo teniendo en cuenta el bajo nivel de los tipos de interés en la actualidad.
Invierta a través de fondos o planes
Ahora bien, hay varias maneras de invertir en acciones. Bien directamente, comprando acciones de compañías en bolsa o a través de instrumentos como fondos de inversión y/o planes de pensiones. En este sentido los fondos de inversión y los planes de pensiones permiten, contrariamente a la inversión directa en bolsa, diversificar fácilmente y a bajo coste las inversiones y, al mismo tiempo, realizar pequeñas aportaciones periódicas.
Vigile las comisiones
Si opta por uno o varios fondos de inversión o planes de pensiones vigile especialmente las comisiones. Una pequeña diferencia de comisiones puede traducirse al cabo de muchos años e una importante diferencia de dinero.