22 de febrero de 2014: un hito en la política italiana. Matteo Renzi no sólo fue el Primer Ministro más joven desde la unificación, sino que su Partido Democrático prometió un programa de reformas radical. Poco más de un año después, aunque gran parte de las medidas está aún por implementar, se ha producido algún avance. En diciembre de 2014, el Parlamento italiano autorizó al gobierno a mejorar la flexibilidad del mercado laboral, reduciendo la protección laboral como parte de la Ley de empleo de Renzi.
Como resultado, el crecimiento interanual del nivel de empleo es el mayor desde la crisis financiera. Aun así, la tasa de desempleo italiana continúa por encima del 12%, por lo que la creación de empleo en el frágil sector corporativo es algo prioritario.
Sin embargo, la pregunta que persiste es si “Il Rottamatore” permanecerá en el poder el tiempo suficiente para implementar el resto de reformas. Las últimas elecciones regionales sugieren que tiene que darse prisa.
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