El mercado de ETF Europeo ha vivido su mejor trimestre de la historia en términos de flujos netos en este primer trimestre de 2015. De acuerdo con cálculos preliminares, los inversores invirtieron unos 30.800 millones de euros de dinero nuevo en ETFs domiciliados en Europa durante este período. Este es, de lejos, la suma más alta canalizada a través de ETFs en un solo trimestre, superando ampliamente el récord anterior de 17.000 millones de euros durante el cuarto trimestre de 2008. De hecho, en términos históricos, esta suma trimestral se asemeja más a las cifras del mercado de ETF Europeo registradas en todos un año natural. De hecho, en 2014, que califiqué personalmente como "un año fantástico para la industria de ETF" las entradas netas sumaron unos 43.500 millones de euros para el conjunto del año.
Mirando el resultado del primer trimestre 2015, parece que pude haber sido un poco excesivo en mi elogio. Por otra parte, también puede que este primer trimestre 2015 sea un hecho aislado. Sin embargo, mirando al comportamiento inversor en EE.UU., donde la creciente insatisfacción con la gestión activa ha hecho que la gestión pasiva sea la opción por defecto para la comunidad inversora en general, uno sólo puede preguntarse si estos son los ingredientes de una "nueva normalidad" también para el inversor europeo. Supongo que tendremos que esperar pacientemente y ver.
Los activos bajo gestión en ETFs domiciliados en Europa sumaron unos 462.000 millones de euros al final del primer trimestre de este año, lo que representa un aumento del 21% desde los 381.000 millones de euros que teníamos a finales del 2014. El aumento de casi 81.000 millones de euros se puede desglosar entre unos 31.000 millones de euros provenientes de nuevo dinero y unos 50.000 millones por revalorización de los propios mercados.
Los inversores apostaron por activos europeos
El desglose de los datos muestra que 16.200 millones de euros de nuevo dinero fueron a para a ETFs de renta variable y 11.900 millones de euros a ETFs de renta fija, con las dos clases de activos experimentando además fuertes revalorizaciones de capital durante el trimestre.
Ha sido un resultado bastante impresionante, aunque esperado en gran parte. De hecho, a pesar de todas las discusiones sobre los méritos de gestión pasiva, el hecho es que el primer trimestre de 2015 estuvo marcado por un factor particular – a saber el activismo monetario por parte del Banco Central Europeo (es decir el QE) - que alentó a los inversores europeos a tomar posiciones de inversión a través de renta variable y renta fija de una manera bastante decisiva debido a la única apuesta de inversión que estaba delante de todos nosotros. Esto puede haber contribuido a unos datos trimestrales inusualmente superiores a la media para los ETFs. Pera una cosa está clara, cuando las apuestas van en un solo sentido, éstas, por definición, juegan muy a favor de fondos pasivos de bajo coste.
Analizando los datos más en profundidad, se hace aún más claro que el QE del BCE fue el principal factor que impulsó las decisiones de inversión durante el primer trimestre de este año. Mientras que en 2014 la clara preferencia fue la de sumarse al éxito relativo de la economía de Estados Unidos, en este trimestre 2015 los inversores se volcaron en masa hacia los activos europeos. Los 10 ETFs con mayores entradas netas durante el período incluyen una variedad de productos con exposición general a los mercados de renta variable europea y de la Zona Euro (por ejemplo, MSCI Europe y MSCI EMU) más dos ETFs con exposición al mercado de bonos corporativos denominados en euros, tanto de grado de inversión como de high yield.
Según nuestros cálculos, los flujos de dinero en ETFs de renta variable de gran capitalización de Europa y de la Zona Euro ascendieron a 12.750 millones de euros durante este trimestre. También tuvieron éxito los ETFs con exposición al mercado de renta variable japonés. Por otra parte, el nuevo dinero neto en ETFs de renta fija denominados en euros (es decir, incluyendo gobierno, corporativo y alto rendimiento) superó claramente la cifra de 6.500 millones de euros. En el otro lado del espectro, los inversores liquidaron posiciones en ETFs de renta variable americana de gran capitalización por una suma de 2.300 millones de euros.
Esto coincide totalmente con la idea de que tanto los precios de los activos de renta variable como de renta fija europeos - y particularmente, de la Zona Euro – tenían necesariamente que subir por el mero anuncio y el despliegue del programa de relajación cuantitativa del Banco Central europeo. Ahora esto ha sucedido. A partir de aquí la continuación de la buena racha de los activos europeos en los próximos trimestres dependerá más de que estas expectativas generadas por el QE se traduzca en hechos (es decir, el reflación de la economía de la Zona Euro; por no hablar de una posible salida de Grecia del euro).
¿Qué hay de los ETFs de beta estratégico?
En efecto, ¿qué pasa con estos ETFs? Después de todo, este fue uno de los temas más candentes en el mundo de los ETFs. Nuestros cálculos preliminares muestran que los inversores destinaron unos 3.900 millones de euros a estos vehículos durante el primer trimestre de 2015. Esto representa el 13% de los flujos totales netos trimestrales en ETFs en Europa. Por el momento, según una clasificación propia de Morningstar para este tipo de ETFs, el grupo de beta estratégico que siguió atrayendo más interés fue el de estrategias orientadas al retorno - con un 3.000 millones de euros estimados de entradas netas durante el período. Le siguieron las estrategias orientadas al riesgo con unos 700 millones de euros y el resto con unos flujos netos por valor de 200 millones de euros en ese periodo.
En su conjunto, los activos bajo gestión en ETFs de beta estratégicos a nivel europeo han aumentado hasta algo por debajo de 30.000 millones de euros (es decir, alrededor del 6% de los activos totales de todos los ETFs juntos) desde los 22.500 millones de euros que había a finales del 2014.