Las acciones mineras y otras compañías de materias primas se verán afectadas a medida que los analistas de Morningstar rebajen sus estimaciones para el cobre, el carbón y el mineral de hierro tras la caída del precio del petróleo
Un petróleo más barato, unas divisas de países productores más débiles, y una deflación específica en la industria apuntan a unos costes mineros más bajos para 2015 y en adelante. Pero con menores costes vienen también unos menores precios. Hemos reducido nuestras estimaciones denominadas en dólares para el cobre, el carbón y el mineral de hierro.
La mezcla de coste y las diferencias en exposición de divisas significan mayores recortes para nuestras estimaciones de precio objetico para el carbón y el mineral de hierro que para el cobre. El transporte representa una mayor parte de los costes totales para estas commodities, por lo que la disminución reciente de nuestro precio objetivo a largo plazo del petróleo, de 100 dólares por barril de Brent a 75, supone un alivio para este coste.
Del mismo modo, estimamos un mayor contenido local, principalmente mano de obra y servicios, para el carbón y el mineral de hierro comparado con el cobre. La debilidad de las divisas locales provoca unos costes en dólares menores para la mano de obra y los servicios. Estimamos el impacto de un dólar más fuerte para cada materia prima basándonos en la depreciación de las divisas de los principales países productores. Para el carbón, nuestra estimación a largo plazo para los precios térmicos cae un 11%, de 75 a 67 dólares en términos reales.
Nuestra estimación a largo plazo de referencia para el carbón también cae un 11%, pasando a 113 dólares de 118 debido en parte a la debilitada demanda china de carbón. Para el mineral de hierro, esperamos que los precios de referencia se sitúen en una media de 60 dólares durante la mayor parte de la década, un 14% menos desde los 70 dólares.
Esperamos que los precios suban ligeramente hasta los 64 dólares para 2020. Mantenemos nuestra opinión de que la demanda china por el acero ha tocado techo, evitando cualquier recuperación sustancial para el mineral de hierro. Para el cobre, nuestra estimación a largo plazo del precio cae un modesto 8%, de 2,67 dólares por libra a 2,46.
Debido a que el petróleo comprende una pequeña porción del coste total de producción del cobre, unos menores costes de mano de obra y servicio representan una gran parte de la reducción de nuestra estimación para el precio de esta materia prima. La evolución de la demanda china sigue siendo la fuente más importante de incertidumbre en nuestras previsiones de precio.