El informe de inflación publicado por el Banco de Inglaterra (BdI) la semana pasada indicó que probablemente la inflación caería al 0% en el curso de 2015. La fuerte caída en los precios del petróleo, -que se han reducido a menos de la mitad desde el verano pasado-, y la bajada en los precios de alimentos son los principales culpables.
Sin embargo, esta presión deflacionista se ve como transitoria. El BdI sugirió que la inflación subiría hacia finales de año y los mercados se han adelantado trasladando las expectativas de primeras subidas de tipos de interés hasta finales de 2016. Como muestra el gráfico de esta semana, las previsiones del BdI incorporan su visión de que los precios de alimentos y petróleo deberían impulsar significativamente el consumo, aumentar el crecimiento en los próximos meses de la economía en Reino Unido e incrementar los niveles del IPC…
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