Recientemente muchos inversores han visto como los gestores principales de sus fondos abandonaban la compañía gestora para la que trabajaban. Casos como el de García Paramés en Bestinver y Bill Gross en PIMCO han supuesto un verdadero terremoto (por lo inesperado de estos cambios) en el mundo de la inversión colectiva.
Indudablemente muchos de estos inversores habían confiado sus ahorros a estas compañías gestoras precisamente por la presencia de estos gestores destacados. Más allá de estos casos puntuales, el “riesgo gestor” es un riesgo que existe para cualquier fondo. Como indica Javier Sáenz de Cenzano en este artículo: “En todos los fondos de inversión hay una persona o grupo de personas tomando decisiones de gestión que marcarán el devenir del mismo, incluso en fondos cuantitativos o indexados. Es obvio que dependiendo del fondo, de la firma, y del proceso aplicado la diferencia que puede marcar un gestor será mayor o menor, pero siempre será importante”.
La pregunta que puede hacerse el inversor no es cómo eliminar ese riesgo gestor ya que no es posible sino cómo minimizarlo.
En Morningstar pensamos que entender la cultura de la entidad gestora es fundamental para evaluar su estabilidad. Es un aspecto difícil de valorar que no sólo se apoya en el conocimiento de la industria, sino también en conversaciones con los directivos de las firmas gestoras. Pero es lo que pretendemos con uno de los pilares de nuestra metodología de análisis de fondos que llamamos “Firma Gestora” (o “Parent” en inglés). En este apartado nuestros analistas evalúan aspectos como la experiencia media de los gestores, los ratios de rotación de estos gestores dentro de la compañía, su nivel de inversión personal en los fondos gestionados, el nivel medio de comisiones o el ratio de éxito (el porcentaje de fondos de la firma que permanecen activos y baten a la media de su categoría). También se consideran elementos como la cultura corporativa, la calidad de la dirección y los incentivos ofrecidos a los gestores. No es de extrañar, por lo tanto, que la puntuación del pilar “Firma Gestora” (cada gestora reciben un Parent Rating de “positive”, “neutral” o “negative”) es una parte importante del Morningstar Analyst Rating.
Además nuestros estudios indican que hay una relación entre la estabilidad de una compañía y el Parent Rating. En efecto hay datos que pueden indicar si una compañía ha tenido éxito a la hora de retener a sus gestores como el “Firm Retenction Rate” que mide el porcentaje de gestores de una compañía que permanecen en ella después de un determinado periodo (un año, tres años, cinco años, etc) o el “Manager Tenure” o tiempo de permanencia de los gestores. Y (por lo menos en el caso americano) existe una clara correlación entre el Parent Rating y estas dos métricas.
En conclusión, tomar en consideración el pilar “Firma Gestora” tiene mucho sentido si uno quiere minimizar el riesgo gestor. No siempre nos advertirá de la marcha de un gestor estrella (por eso el análisis de la cultura de una gestora debe completarse con un análisis de los recursos humanos de que dispone) pero en algunos casos un cambio en este rating sí que nos puede alertar de lo que puede ocurrir en el futuro.
En la tabla siguiente figuran las gestoras con Parent Rating positivo que comercializan algún producto en nuestro país. En ella hemos destacado las tres gestoras españolas que consiguen el rating máximo en este apartado.