Rusia ha impuesto unas sanciones económicas que impedirán a Estados Unidos y Europa exportar productos agrícolas y lácteos. Se está, además, discutiendo un posible impuesto sobre las bebidas azucaradas o una limitación de la producción de refrescos en el país con un afán de castigar a empresas estadounidenses como Coca-Cola y PepsiCo.
La situación geopolítica de la región ya ha impactado negativamente sobre el volumen de bebidas – el socio embotellador de Coca-Cola, Coca-Cola Hellenic, redujo sus perspectivas a corto plazo el 7 de agosto debido principalmente a Rusia, por ejemplo, pero en Morningstar no planeamos hacer ningún cambio en nuestro precio objetivo para los fabricantes en este punto. Tampoco prevemos que estos desafíos dañen a largo plazo las ventajas competitivas derivadas de la marca y del canal de distribución o nuestros “Moat Ratings”.
Mientras que la situación sigue siendo incierta, hay varios factores, más allá de los titulares de prensa, que en nuestra opinión mitigan el impacto negativo global sobre Coca-Cola y Pepsi. Para Coca-Cola, creemos que el impacto sobre la empresa en su conjunto es pequeño - se estima que Rusia apenas representa el 1% o el 2% del volumen global de la firma.
Aunque Coca-Cola ha experimentado sólidas ganancias en la región en los últimos años, y tiene planes de inversión considerables en el futuro, no creemos que un cambio repentino en este negocio afecte significativamente nuestra previsión de crecimiento a largo plazo para toda la compañía.
PepsiCo tiene una mayor proporción de sus ingresos provenientes de Rusia – en torno a un 7,4% de sus ventas netas en 2013, incluyendo la división de aperitivos. Es la mayor exposición de la empresa fuera de los Estados Unidos. Sin embargo, más de la mitad del volumen de bebidas de la compañía proviene de productos que no son de soda como el zumo y la leche, en gran medida consecuencia de la adquisición en 2011 de la compañía rusa WBD, y los márgenes operativos en la región están en línea con la media de la empresa, mitigando el efecto sobre los resultados de Pepsi.
Aunque no estamos en la actualidad modificando nuestras perspectivas a corto plazo, estimamos que los posibles cambios en nuestra estimación del precio objetivo se limitarían a 1 o 2 dólares por acción en un escenario más pesimista.
Fuente: Morningstar Direct (11/8/2014)