Una de las grandes novedades de la próxima reforma fiscal es la creación de un nuevo producto financiero denominado Ahorro 5 que pretende competir con los actuales planes de pensiones. Sus características son las siguientes.
- Están exentos de impuesto si se mantiene un mínimo de 5 años.
- Se limitan las aportaciones a 5.000 euros anuales.
- Se garantiza que el ahorrador recuperará al menos el 85% del dinero depositado.
Aunque habrá que esperar a ver las ofertas concretas de las entidades bancarias y compañías de seguro para ver el alcance práctico, mi primera valoración es que este nuevo producto, fiscalmente muy atractivo, puede esconder algunos problemas que el inversor o ahorrador debería tener en cuenta antes de adquirirlo.
¿Cuáles son los riesgos de este producto?
El riesgo de plazo
Sobre el papel el producto está pensado para ahorradores con un plazo de cinco años, aunque sobre el papel podría haber productos de mayor plazo. No todos los ahorradores pueden adaptarse a ese ese plazo de inversión. De hecho lo recomendable es adecuar las inversiones al plazo y no lo contrario.
El riesgo de rentabilidad
Probablemente la rentabilidad que podrán ofrecer estos productos será baja. Basta mirar, primero, la rentabilidad del bono a cinco años (apenas alcanza el 1,5%) para darse cuenta de ello y eso que estos productos tendrán evidentemente asociadas unas comisiones. Para aquellos que no quieran asumir ningún riesgo será difícil ofrecerles una rentabilidad por encima del 1% aunque sea libre de impuesto.
El riesgo de oportunidad
Es cierto que las entidades podrían ofrecer (y creo que lo harán) productos de garantía variable con la garantía para el inversor de recuperar al menos el 85% del capital invertido (es decir existiría un riesgo de pérdida del 15%). En Morningstar nunca hemos sido muy partidarios de los garantizados de renta variable y, por ende, no seríamos muy partidarios de esta fórmula. Creemos que a ese plazo hay alternativas más rentables asumiendo algo más de riesgo.
De hecho si analizamos las rentabilidades a cinco años alcanzadas por varias categorías de fondos (como los mixtos defensivos, los mixtos moderados, los mixtos agresivos e, incluso, los de renta variable española) hay algunas de ellas como la de mixtos defensivos y mixtos moderados que nunca (por lo menos desde 1990) han sufrido una pérdida del 15%. En el caso de la renta variable española hemos visto rentabilidades por debajo del límite del -15% en un 15% de los casos aproximadamente (vea gráfico adjunto).
El riesgo de disponibilidad
Invertir o ahorrar en un producto de estas características supone renunciar a la disponibilidad del dinero ahorrado durante el periodo acordado (al menos cinco años). Hay que estar muy seguro que uno no va a necesitar ese dinero durante ese plazo (aunque el límite de aportación es de 5.000 euros) ya que muy posiblemente el rescate estará fuertemente penalizado.
El riesgo de coste
Por último, aunque en este punto soy consciente de que me estoy adelantando en exceso, existe el riesgo de que este tipo de producto cobre al inversor o al ahorrador unas comisiones excesivas teniendo en cuenta la previsible baja rentabilidad que se ofrecerá y la nula gestión que se hará.
En conclusión
En conclusión, diría que este producto que se ha diseñado para competir con los actuales planes de pensiones (los cuales verán limitadas sus aportaciones a 8.000 euros anuales) no responde a las expectativas que podía haber generado la Comisión de expertos para la reforma tributaria, conocida como Comisión Lagares (para más detalles lea nuestro artículo “¿Hacia el modelo americano de los 401ks?” publicado hace poco). Su único aliciente es su atractivo fiscal (como los planes de pensiones, sea dicho de paso), pero no ofrece una alternativa interesante (especialmente en términos de rentabilidad) para aquellos que quieran preparar su jubilación a largo plazo.