El Banco de Inglaterra se mantuvo "en standby" la semana pasada, pero el aumento de precios de la vivienda está aumentando la presión sobre el Comité de Política Financiera (FPC) para que intervenga con el objetivo de enfriar el mercado de la vivienda. Sin embargo, el problema al que se enfrenta la FPC, es que, aunque los precios de la vivienda muestren una fuerte tendencia al alza, el crédito no evoluciona en la misma línea y las aprobaciones de hipotecas están cayendo. El gráfico de esta semana muestra que el índice de precios de vivienda Halifax registró una de las ganancias mensuales más altas en el mes de mayo, pero las aprobaciones de hipotecas siguen cayendo y disminuyeron por tercer mes consecutivo en abril. El FPC puede optar por profundizar en su caja de herramientas macroeconómicas "prudentes" en su reunión de junio para frenar la subida de los precios de la vivienda. Estas herramientas no se han probado, pero cualquier impacto en el crecimiento económico es probable que sea moderado, sobre todo si se compara con una subida potencial los tipos del BoE.
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